A casi una semana del inicio temporal de intensas lluvias que mantiene en alerta a varias localidades bonaerenses, del sur de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, el panorama seguía complicado en los alrededores del Gran Buenos Aires por las inundaciones que afectaron a distritos como Luján, Areco, Arrecifes, Pilar, Avellaneda, Bernal y San Francisco Solano, entre otros. Los ríos y arroyos se estabilizaron, pero todavía permanecen más de 1.200 personas evacuadas en Buenos Aires.
Las cuencas de los ríos Luján, Areco y Arrecifes se mantuvieron estables durante el día de ayer gracias a que disminuyó la lluvia desde la tarde, aunque todavía hay evacuados en los partidos bonaerenses de Luján, Pilar, Arrecifes, Salto y San Antonio de Areco.
El río Arrecifes creció hasta los 7,20 metros, según indicaron los bomberos locales. La subida del caudal afectó a los barrios Saavedra, Alberdi, Cañada Marta y Los Quinchos.
Bomberos de San Antonio de Areco indicaron a la agencia DyN que esta mañana subió el caudal del río, que complica la situación de los habitantes de los barrios ribereños de Amespil, Canuglio, Los Horneros y Don Pancho. Estimaron que entre evacuados y autoevacuados podría haber un centenar de personas.
En Luján, donde se registraron unas 280 personas evacuadas, el agua no alcanzó en esta ocasión el casco céntrico ni la Basílica. El río llegó hasta una altura de 4,35 metros y luego empezó a descender hasta estabilizarse. La crecida del caudal afecta a las casas de los barrios San Fermín, La Loma, Olivera, Pueblo Nuevo, El Pinar, Padre Varela Barrio El Quinto y El Ceibo.
Una de las localidades que empezó a notar los efectos de las lluvias fue Pergamino, donde se decretó la alerta amarilla. Hay más de 80 evacuados y cayeron más de 110 milímetros de agua, que provocaron la subida del arroyo homónimo.
Según las predicciones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), hasta el próximo viernes no desaparece la posibilidad de que caiga alguna otra precipitación.