Como lo hacen cada trimestre, los profesionales que trabajan en el Servicio Meteorológico Nacional elaboraron una actualización del Pronóstico Climático Trimestral. En ese estudio resumen las mayores probabilidades acerca de lo que puede esperarse en materia de temperaturas medias y de precipitaciones durante el próximo invierno en todo el territorio argentino.
Según los meteorólogos del SMN, el comportamiento de las lluvias y de la temperatura puede clasificarse en tres categorías: “inferior” a lo normal, “normal” o “superior” a lo normal.
Para este invierno, los expertos pronostican meses con una mayor probabilidad de que se registren –en promedio– temperaturas “superiores” a las normales para la zona del noroeste argentino, Cuyo, el Litoral y para el este de la provincia de Buenos Aires. Mientras tanto, se espera una mayor probabilidad de que se registren valores “normales” o “superiores” a los normales de frío para Córdoba, el oeste de Santa Fe, oeste de provincia de Buenos Aires y La Pampa.
Cómo estará el clima en los próximos tres meses
En las provincias norteñas y para el centro y norte de la Patagonia, las probabilidades favorecen la expectativa de valores dentro del “promedio” para la época invernal. Mientras que para la región de Tierra del Fuego y el sur de la provincia de Santa Cruz las temperaturas medias pueden, incluso, estar por debajo de la media histórica.
En cuanto a las lluvias, durante el próximo trimestre dominan los pronósticos que favorecen las lluvias por encima de lo normal para la zona norte del Litoral, el este de Buenos Aires y todo el oeste de la Patagonia. Para el sur de las provincias litoraleñas, oeste de Buenos Aires, La Pampa, sur de Cuyo y este de Patagonia hay una mayor probabilidad de que las precipitaciones sean normales o superiores a las normales.
En cambio, para el extremo norte del país, Córdoba, oeste de Santa Fe y el sur de Patagonia, todo indica que habrá lluvias dentro de los parámetros normales para los inviernos argentinos. Finalmente, para el oeste del NOA y norte de Cuyo no se han pronosticado lluvias, ya que es, históricamente, el momento del año de la Estación Seca, es decir, el período en que siempre suele haber lluvias escasas.