La nube de cenizas volcánicas afecta sobre todo algunas ciudades de Neuquén y Río Negro, pero el pueblo rionegrino de Jacobacci es uno de los más golpeados: está tapado por 10 centímetros de polvo volcánico y hace cinco días está paralizado.
Sucede que la ceniza se cuela por cada rincón, no hay casa que resista. Algunas personas están refugiados en el gimnasio municipal, mientras que el resto se mantiene encerrado en su casa. No hay bancos, ni clases, ni oficinas públicas que funcionen. Sólo trabajan a destajo los empleados públicos que barren las cenizas, bomberos, la policía, médicos y enfermeras del hospital, que suspendieron todos los turnos para atender la emergencia con máscaras de oxígeno, informó hoy el diario Libre.
Reciben un promedio de 15 asmáticos y cinco personas con la vista irritada por día, en un pueblo de 10.000 habitantes.
Pero además, la ceniza pesa, más si se moja, por lo que los habitantes del lugar se la pasan limpiando techos para evitar posibles derrumbes en sus casa. Sucede que cada metro cuadrado con cinco centímetros de arenilla volcánica pesa nada menos que 20 kilos. Si se moja, se convierte en una mezcla similar a cemento, mucho más pesada.
Colecta solidaria. La editorial Perfil está recolectando donaciones para los habitantes de Jacobacci. Necesitan agua, barbijos, antiparras alimentos, que pueden dejan en la recepción del edificio de la editorial, ubicado en Chacabuco 271, Capital Federal.
Más información en la edición de hoy del diario Libre.