Una adolescente de 14 años denunció que fue drogada y violada por al menos tres jóvenes en una fiesta a la que asistió junto a sus compañeros de escuela en la localidad bonaerense de José C. Paz. Por el hecho fue detenido un joven de 18 años, mientras los dos prófugos, que viven en el mismo barrio que la víctima, tienen 16 y 19.
El abuso sexual habría ocurrido el fin de semana pasado en una casa particular ubicada en la calle Juan Cruz Varela a donde la menor llegó con dos amigas tras ser invitada a través de Facebook. Según contó su madre, en un momento le dieron de tomar de un vaso y luego fue llevada por uno de los jóvenes al fondo de la vivienda. Allí, junto a los otros dos, la sometieron sexualmente.
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“Creemos que le dieron burundanga. Lo único que recuerda es que tres personas abusaron de ella", contó a los medios Leonel, su padre que vive en la localidad bonaerense de Grand Bourg, partido de Malvinas Argentinas.
La denuncia ante la Comisaría de la Mujer fue realizada el lunes pasado por la madre de la adolescente, tras lo cual se dio intervención la UFI 14 de San Martín. Sin embargo, el caso recién trascendió el viernes cuando decidieron hacer una denuncia mediática luego de que la Fiscalía les dijera que "recién iban a actuar la próxima semana".
"Mi hija está contenida, pero necesitamos que nos pongan custodia porque nos están amenazando y tenemos miedo. Nos jodieron la vida y encima nos están amenazando", dijo a la prensa Cintia, quien confirmó que conocen e identificaron a los agresores porque "son del barrio".
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En tanto, el padre contó que en cuanto se enteró de lo ocurrido a su hija, salió a buscar a uno de los jóvenes que habría participado del abuso, le sacó su celular, y al revisarlo encontró conversaciones con otros que daban cuenta de que algo había ocurrido con la menor de edad.
"Hay chats y audios entre ellos que confirman que algo pasó y que tienen que ocultarlo", reveló el hombre, quien señaló que su hija "está muy asustada" y contó que los agresores le dijeron que se callara "porque la iban a matar".
En las conversaciones que el padre mostró a la prensa se escucha que dicen: "No cartelees amigo, que estoy en un re bondi si se enteran". "Lo que no puedo creer es que tengamos pruebas, testigos y estén sueltos fumando un porro en la esquina como si nada hubiera pasado", se indignó ante los medios.
MS/ CP
