No iban a tomar el avión. Sin embargo Carina Soledad Mansilla, de 20 años, y su pequeño hijo Benjamín, de apenas 10 meses, tomaron el vuelo de la aerolínea Sol que cayó ayer en Río Negro y donde murieron 22 personas.
Según contó a medios locales Daniel, el marido de la joven y papá del bebé, ellos viajaron en avión porque el niño tenía broncoespasmos.
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Oriundo de la localidad e Pico Truncado, Daniel había ido a buscar a su mujer y su hijo al aeropuerto y al llegar se enteró de la tragedia.
De acuerdo a los relatos de periodistas de la zona, el hombre de alrededor de 40 años tuvo una última comunicación con su joven mujer cerca de las 23. Cuando estaba estacionando su camioneta en el aeropuerto le comunicaron la noticia.
