Llegó sola, vestida con jeans y el pelo descontrolado por la lluvia. Gimena Macri (24) odia los flashes, las cámaras y todo evento en el que su apellido pueda llamar la atención. De bajísimo perfil, la hija menor del jefe de Gobierno expuso en la última feria ArteBA con un éxito arrasador: vendió las seis obras que había presentado, en su mayoría realistas, por un valor de US$ 24.000.
Sin embargo, ella no fue a ver cómo las colgaban, ni participó de la inauguración el viernes 25 de junio. Apenas pasó unos minutos, al día siguiente, por el evento que realizó su galerista, Alberto Sendrós.
Fue una visita fugaz: el tiempo suficiente para ver sus pinturas en los muros, consultar por las ventas y algunos saludos de rigor. Su aspecto distaba mucho de los looks hiperproducidos de los otros artistas. Gimena había pasado de ser moza en un bar en Punta del Este, a artista cool de ArteBA.
Lea la nota completa en la última edición de la revista Noticias.