SOCIEDAD
son furor en estados unidos Y en Ibiza

La moda de las ‘pool parties’ llega hasta la Costa Atlántica

En Mar del Plata, los paradores organizan fiestas de día alrededor de la pileta, con tragos y DJ. En Punta del Este, onda sana y relajada.

Opciones en MDQ. En el Parador Mariano, en la zona del Faro de Mar del Plata, organizan fiestas alrededor de la pileta apostando a adolescentes y familias (arr. izq.). En el Quilmes Hostel (arr. der.)
| Marcelo F. Aballay

Desde Mar del Plata

La pileta le ganó espacio al mar, y una costumbre urbana llegó a la playa para quedarse. Al menos, ésa parece ser la tendencia que marca la temporada 2015: en todos los paradores top de la costa marplatense se repiten las piletas de grandes dimensiones y, siempre, abarrotadas de gente. “La movida pasa por ahí, por lucirse y tomar algo en la pile, más que ir al mar”, se escucha como explicación.

En algunos paradores, incluso, se cobra entrada por fiestas que incluyen acceso a la pileta. De allí nace el concepto pool party, importado directamente de grandes ciudades, como Nueva York, Los Angeles, Miami e Ibiza, que también se impone en Punta del Este y, este año, en espacios exclusivos de Buenos Aires durante los meses de calor.

Fluir. “Las pool parties son divertidas, pasamos un buen rato, conocemos gente y todo dentro del agua fluye distinto. Nos hacemos bromas, nos salpicamos. A los chicos les gusta y a nosotras también”, asegura Paula Sandoval, una chica de 24 años que llegó de Tigre. En Mute Club de Mar, un parador de las playas del sur, los organizadores de fiestas combinan la buena música de los mejores DJ con la pileta del lugar. Las chicas en bikini bailan o sacuden sus manos mientras aprovechan para tomar sol. Los chicos, tatuados y con los cuerpos trabajados, se meten al agua con menos vueltas.

En otro de los espacios que más atraen este verano, el Quilmes Hostel, la marca organizó para ayer una pool party esperada por todos: entre las tres de la tarde y las nueve de la noche, la pileta intervenida por el diseñador Horacio Gallo –en la que no faltaron los inflables de distintas formas y tamaños– ofreció a sus invitados la posibilidad de bailar y tomar algo en un entorno que “refuerza el valor del encuentro con otros en vacaciones, donde todo fluye de una manera distinta que durante el año”, dice Lucas Turrado, vocero de la cervecera.

En Destino Arena, replican la onda de las fiestas de Ibiza. “Seguimos la tendencia mundial, queríamos impulsarlas en Mar del Plata y dar otra opción a la gente de pasarla bien al aire libre. El jueves hicimos una fiesta para 3 mil personas y la pileta explotó de gente”, cuenta Francisco Mladineo, brand manager de Heineken.

En Mariano Beach, la onda es más familiar. El DJ mezcla canciones hit del momento y los grupos de adolescentes se animan a mezclarse con sus padres y nenes más chicos para meterse a la pileta y bailar. “Tratamos de ofrecer actividades durante el día que diviertan a todos, y al atardecer, nos enfocamos en los más jóvenes”, cuenta Fernando Maldonado, coordinador del parador.

Mejor energía. Sebastián Darcyl es un empresario argentino que vive desde hace unos años en Miami, pero asegura que impuso las pool parties en Punta del Este: “Fui el primero que las trajo a Punta del Este”, dice. Este verano, repitió su fiesta exclusiva a la que invitó sólo a 150 personas y sus acompañantes a través de un selecto mailing.

“La armamos en serio: seguridad en la puerta, DJ top como el residente de la disco del momento, Tequila, y Tommy Suasnábar. La gente adora mostrar más físico, disfrutan de su cuerpo, y bailar”. Darcyl dice que lo mejor es aprovechar la “buena energía” que genera la luz del sol: “Me dejó de gustar la noche.  Arrancamos a la una de la tarde y terminó a las ocho de la noche. Hubo asado y salad bar. Hoy la gente es más sana. El que salió de noche no se despierta a la una para una fiesta”, asegura.

De Nueva York a Buenos Aires, glamour en el agua

En un capítulo de la serie Sex & The City, las cuatro solteras más famosas de Manhattan se aventuraban a robar una tarjeta VIP para pasar a la pileta de una terraza en el Soho donde combatir el sofocante verano neoyorquino.

Tragos, música y gente chic son la marca de este tipo de eventos que se realiza en los roof con vista a los rascacielos neoyorquinos.

“En Nueva York hay muchísimas fiestas alrededor de las piletas. Una de las más famosas es la que organizan en el hotel Gansevoort, de Park Avenue. Y en el hotel The Standard del Meetpacking está Le bain, que es un boliche coronado por una gran bañera triangular. La gente baila alrededor de la pileta y hasta hay un expendedor de toallas y trajes de baño, para los que no llegan preparados”, explica Andy Clar, creadora del sitio Chicas en Nueva en York.

En Buenos Aires esta moda de celebrar alredor del agua también suma adeptos. Durante el mes de diciembre, el Hotel Four  Seasons y Bodega Norton organizaron Sunset Sessions, con DJ, tragos y vinilos, al aire libre alrededor de la pileta y en los jardines de La Mansión y de Nuestro Secreto Restaurante.