SOCIEDAD

La trágica noche en que desapareció la nieta de Chicha Mariani

Clara Anahí Teruggi, la nieta de una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, fue secuestrada durante la dictadura cuando tenía tres meses de vida.

La residencia familiar, ubicada al 1134 de la calle 30, entre 55 y 56, de La Plata.
|

Clara Anahí Teruggi es la nieta de María Isabel "Chicha" Chorobik de Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo. La joven fue encontrada tras 39 años de búsqueda en localidad cordobesa de Marcos Juárez y se convirtió en el caso 120 de niños recuperados.

Hija de Daniel Mariani y Diana Teruggi, Clara fue secuestrada el 24 de noviembre de 1976 por un grupo parapolicial que atacó la residencia familiar, ubicada al 1134 de la calle 30, entre 55 y 56, de La Plata. Allí funcionaba una imprenta clandestina de la organización Montoneros, por lo que la vivienda fue bombardeada bajo las órdenes de Miguel Etchecolat

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Cuando empezó el operativo alrededor de las 13.45 horas, en la vivienda se encontraban Diana con su hija y cuatro compañeros de militancia: Daniel Mendiburu Eliçabe (25 años), Roberto César Porfidio (31), Juan Carlos Peiris (28) y Alberto Oscar Bossio (34). El Ejército tiró bombas de fósforo para destruir la propiedad por cuatro horas, hasta que todos los ocupantes fallecieron, aunque milagrosamente la beba sobrevivió. 

El padre de Clara, Daniel Mariani, se había marchado al reparto por lo que no fue víctima de esa masacre. Menos de un año más tarde, el 1 de agosto de 1977, fue asesinado por fuerzas de seguridad en el cruce de las calles 132 y 35 en La Plata.

El día del ataque Mariani tampoco no se encontraba en la casa y, aunque el represor Miguel Etchecolatz, condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad, aseguró que la menor de edad murió carbonizada durante la mascare, la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo no lo creyó y jamás dejó de buscarla.