Las escuelas permanecerán abiertas pese a que se detecten casos positivos o sospechosos de influenza A (H1N1), decidieron ayer los integrantes del denominado Comité de Expertos del Ministerio de Salud. Los funcionarios modificaron la estrategia inicial de suspender las clases en los colegios en donde se reportaran contagios y tomaron la determinación de apuntar "los esfuerzos" médicos a la "atención" de personas enfermas.
El viceministro de Salud, Carlos Soratti, detalló que la principal medida ante el reporte de un contagio "será el aislamiento domiciliario de cualquier miembro de la comunidad del establecimiento". "La suspensión de clases será evaluada por las autoridades sanitarias de acuerdo a la evaluación de cada caso", señaló Soratti.
El director de Epidemiología del Ministerio de Salud bonaerense, Mario Masana Wilson, explicó que las medidas adoptadas se deben a que el "alto nivel de circulación del virus en el área metropolitana ya superó el ámbito escolar".
El Comité de Expertos, además, modificó la definición de caso sospechoso de infectados, y en especial atendió la situación sanitaria registrada en el área metropolitana: Capital Federal, Gran Buenos Aires y La Plata.
En los lugares con "transmisión extensa" será considerado como posible caso positivo a "toda persona que presente una enfermedad respiratoria aguda febril (más de 38 grados) en un espectro que va de enfermedad tipo influenza a neumonía", explicó el Ministerio de Salud en un informe.
Por su parte, donde no se reportó una "transmisión extensa", será considerado sospechoso cualquier individuo que, además, presente síntomas dentro de los 7 días posteriores a la fecha de su salida de zonas afectadas o hubiera estado en contacto "estrecho" con un caso confirmado de gripe A.
Fuente: DYN