En cualquier playa de las Islas Vírgenes, las que dan al Mar Caribe o al Atlántico, uno puede imaginarse a Johnny Depp vestido de Jack Sparrow bajando de algún barco pirata. El embrujo y el atractivo de estas cuarenta islas, de las cuales sólo 16 están habitadas y pertenecen a la corona británica, las han convertido en el destino súper exclusivo de celebridades de Hollywood, aristócratas europeos, millonarios del mundo y de quienes persiguen el sueño del paraíso moderno.
En una noche a cielo abierto desde Tortola, se puede divisar Necker Island, que es propiedad de sir Richard Brandson, el dueño de Virgin Atlantic, otras 200 compañías y la isla de al lado, Mosquito. A Tortola, que tiene unos 25 mil habitantes, sólo cuatro semáforos y es famosa entre otras cosas por el turismo, la banca offshore, la regata de primavera, y el Festival de Navegación, se arriba vía Puerto Rico.