Cabo Cañaveral – Por primera vez en 50 años en la historia de la conquista del espacio, las mujeres están al mando de los dos únicas naves actualmente en órbita terrestre, el transbordador norteamericano Discovery y la Estación Espacial Internacional (ISS). Pamela Melroy, de 46 años, ex coronel de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, comanda el trasbordador Discovery lanzado el martes desde el Centro Espacial Kennedy en Florida (sureste de Estados Unidos) con otros seis astronautas a bordo, en compleja misión de 10 días para continuar la construcción de la ISS.
Cuando Pamela Melroy, segunda mujer en la historia que comanda un trasbordador, acople la nave a la ISS el jueves, será recibida por otra norteamericana, Peggy Whitson. Whitson, de 47 años, es la primera mujer que comanda el puesto de avanzada orbital, donde permanecen tres astronautas con una rotación de seis meses.
Pero esta situación, fruto del azar, está lejos de reflejar la realidad del lugar de las mujeres en los programas espaciales, ampliamente dominados por hombres. Diecinueve mujeres integran el cuerpo de astronautas de la Nasa contra 73 hombres, menos del 20 por ciento, según cifras ofrecidas por la agencia espacial.
Tras el retiro en mayo de 2006 de Eileen Collins, primera mujer que comandó un trasbordador, Pamela Melroy se convirtió en la única mujer calificada para ocupar esa responsabilidad. “Sería positivo tener más mujeres que comanden transbordadores" pero hay pocas candidatas con la formación y la experiencia requeridas, explicó Duane Ross, responsable de la selección de astronautas de la Nasa.
Para convertirse en piloto y comandante de una nave de este tipo, los aspirantes deben contar con al menos mil horas de vuelo en aviones militares. Sólo un puñado de mujeres en los Estados Unidos y probablemente en el mundo tienen tal calificación, según Pamela Melroy, que señaló en una reciente entrevista en el diario USA Today que menos de 5 mujeres salen cada año de las escuelas de formación de pilotos de la Fuerza Aérea norteamericana.
El comandante del trasbordador, una nave de 1.000 millones de dólares, debe ejecutar las dos maniobras de pilotaje más delicadas: acoplarse a la ISS a 340 kilómetros sobre la Tierra y luego aterrizar el vehículo de 100 toneladas al regreso de la misión. La mayor parte de los otros astronautas de la Nasa son especialistas de misión de formación científica en diferentes disciplinas.
El anterior vuelo del transbordador espacial en agosto llevó a la órbita terrestre a la primera docente, Barbara Morgan de 55 años, maestra de escuela primaria que se tornó astronauta profesional. Ella era la suplente de Christa McAuliffe, muerta en la explosión del Challenger en enero de 1986. Si Estados Unidos parece ser el país que más ha promovido a las mujeres en los programas espaciales en los últimos treinta años, la primera mujer que viajó al espacio fue la rusa Valentina Tereshkova, el 16 de junio de 1963.
Veinte años después, la primera estadounidense en el espacio fue Sally Ride. En 1983 viajó a bordo de un transbordador. En total, 46 mujeres han viajado al espacio desde el inicio de la conquista del espacio: 40 estadounidenses, cuatro rusas, una francesa y una canadiense.