En la ciudad de Puerto Madryn se vivió una insólita situación cuando la jueza Patricia Reyes le otorgó el beneficio de prisión domiciliara a Pablo Córdoba debido a que tenía constipación intestinal y necesitaba realizarse enemas.
Pero Córdoba, que no tenía un domicilio fijo y estaba viviendo en la casa de una amiga, porque su madre no lo quería aceptar, aprovechó la situación y cuando la Policía llegó para hacer el control respectivo, ya se había fugado.
Pablo Córdoba, junto a Sergio Tagliani, esta acusado por la presunta comisión de delito de "robo doblemente agravado por ser en poblado y en banda con el uso de arma de fuego", cometido el pasado 2 de agosto en el comercio "Game Over"
A través de su abogada, María Angélica Leyba, Córdoba presentó un habeas corpus ante la jueza Patricia Reyes donde manifestó sus problemas intestinales y la necesidad de realizarse enemas a la vez que sostuvo que era maltratado psicológicamente en la comisaria por su situación.
La fiscal, María Angélica Cárcano, se opuso al beneficio ya que -según sostuvo-, existía el riesgo de fuga debido a los antecedentes y el informe del Cuerpo Médico indicaba que no era necesario el arresto domiciliario.
Por estas horas, la Policía realiza una intensa búsqueda del preso fugado.
FeL