Desde 1985, al menos una ciudad de Europa recibe anualmente el título de "Capital Europea de la Cultura" y este año fue el turno de Liverpool, la cuna de los míticos Beatles.
El título es conferido por el Consejo de Europa, de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión Europea. El objeto de la nominación es descubrir "la riqueza, variedad y las características comunes de la herencia cultural de Europa y realizar un aporte para un mejor entendimiento de los ciudadanos europeos".
Es imposible sustraerse del influjo de los Beatles en Liverpool. Tan sólo el aeropuerto se llama John Lennon. En el "White Star", el pub donde habrán tomado más de una cerveza, están sus nombres inscriptos en placas metálicas, en los lugares que cada uno solía ocupar.
A la vuelta de la esquina se encuentra el "Cavern Club" donde John, Paul, George y Ringo fueron considerados estrellas ya en la primera hora. Naturalmente sus antiguas viviendas también forman parte del programa, así como la calle Penny Lane que fuera inmortalizada con la homónima canción de Lennon y McCartney.
Sólo el hecho de que Liverpool fuera considerada como cuna de la música beat, hubiera sido motivo suficiente para que esta metrópoli portuaria en el noroeste de Gran Bretaña fuera considerada Capital Europea de la Cultura por todo un año.
Finalmente Liverpool no sólo está ligada a la carrera de la banda más famosa del mundo sino que otras como The Rolling Stones, The Kinks y The Who recibieron su bautismo de fuego en la Mathew Street.
Lo que se ha logrado aquí en tan pocos años es asombroso. La ciudad junto al río Mersey había quedado postrada por más tiempo que otras regiones industriales debido a la espiral del desempleo y la falta de esperanzas.
La revolución que encabezó Margaret Thatcher no se detuvo en Liverpool. "Maggie nos odiaba" refiere Phil Hughes, alcalde de la ciudad. "Porque aquí gobernaba el ala trotskista del Partido Laborista. Las inversiones fluían en todas direcciones menos hacia Liverpool."
Explosión de oferta cultural en Liverpool. Finalmente venció el pragmatismo y la cultura fue la cuerda con la que Liverpool logró salir del pantano. Como en ninguna otra ciudad británica se promovieron aquí espacios y actividades culturales, a pesar de los problemas sociales.
La periódica bienal de arte moderno, la visita gratuita a las galerías de arte, el teatro y la filarmónica hicieron de Liverpool la segunda ciudad del reino en oferta cultural.
Esto llamó a inversores privados a participar del plan. En la sede de la Unión Europea, en Bruselas se coincidió con el concepto de Capital Europea de la Cultura para 2008 con oídos y bolsillos abiertos.
Finalmente también llegó la ayuda desde Londres. Así fue como los "Liver Birds", símbolo de la ciudad de más de 800 años, dejaron de señalar épocas de quebrantos para transformarse en señores de los cielos.
Galerías de arte, bares y museos. Los "Liver Birds" que adornan remeras y la bandera del club de fútbol FC Liverpool, se enseñorean en el nuevo lugar de recreo para turistas, el reconstruido barrio del puerto junto al Dique Alberto, donde está la galería de arte Tate Liverpool, filial de la Tate Londres, que invita a conocerla.
Hay allí muchísimos bares y restaurantes. Y en el Museo Marino de Merseyside, cobra vida la historia de la navegación. Hondas impresiones deja el Museo Internacional de Esclavos, que instruye sobre el tráfico transatlántico de esclavos, entre África y América, en el que Liverpool fue la más importante ciudad de tránsito.
Una de las fortalezas de esta ciudad portuaria -fue la primera "metrópoli multicultural" de Europa- sigue siendo que sus diferentes colectividades se relacionan bien entre sí.
El primer barrio chino de occidente nació en esta ciudad. Gentes de África, Asia, el norte de Europa y de islas vecinas como Irlanda, y más tarde también del Caribe llegaron al puerto de Mersey para quedarse para siempre.
Shows y espectáculos en la Capital Europea de la Cultura. Las autoridades de la ciudad de Liverpool prometieron más de 300 espectáculos para el año de la Capital Europea de la Cultura, desde espectáculos callejeros hasta el megashow musical "The Liverpool Sound".
Naturalmente también habrá espacio para figuras locales como el director de orquesta Simon Rattle y los dos ex Beatles Paul y Ringo. "Estoy orgulloso de la ciudad", explicó McCartney. "Y me alegro de poder darles a todos ustedes la bienvenida”.
Las Capitales Europeas de la Cultura. Cada año diferentes países proponen algunas de sus ciudades. Para incluir a los diez nuevos miembros de la Unión Europea, debieran nombrarse hasta el año 2019 dos capitales culturales cada año, una perteneciente a un miembro nuevo y una perteneciente a uno antiguo.
La primera Capital Europea de la Cultura fue Atenas en 1985. Luxemburgo y Sibiu, en Rumania fueron ambas Capital Europea de la Cultura durante 2007, y para 2008 llevarán ese título la británica Liverpool y la ciudad noruega de Stavanger.
En 2009 serán la austríaca Linz y la capital lituana Vilna. Para el año 2010 ha sido designada la ciudad alemana de Essen, junto con Estambul y la ciudad húngara de Pecs.
Fuente: Télam