Fue un martes de abril, lo recuerdo bien. Había quedado en llamar a una fuente que decía tener información sobre "injusticias" en repartos de matrículas de AFSCA. "Viajan por todo el país regalando títulos de locutores locales a mansalva", me dijo. ¿Podía eso ser noticia en un medio nacional, que preparaba pliegos para obtener dos licencias de TV Digital que debía ser aprobado por el mismo organismo que íbamos a denunciar? Había que dedicarse a investigarlo de todas maneras pero, sinceramente, parecía difícil.
Evité mencionarlo en mesa de editores hasta tener más elementos y contrasté la información con otras fuentes. Además, busqué un enfoque noticioso más amplio antes de ir a una reunión con el editor general de Perfil.com, Germán Angeli. Necesitaba saber si valía la pena dedicarle tiempo al caso.
El 3 de mayo, Jorge Fontevecchia publicó en la contratapa del diario que Perfil concursaría por ambas licencias, una para Perfil TV y otra para Caras TeVé. Mientras yo como periodista de Perfil.com hacía mis averiguaciones por los pasillos, en las salas de AFSCA se trataba el pliego de Editorial Perfil. ¿Entrábamos en un conflicto de intereses? "Eso acá no nos influye", me cortó en seco Angeli.
Durante esa semana, di con una importante fuente que venía siguiendo el reparto de matrículas desde adentro; también con la Sociedad Argentina de Locutores, que tildaba esto como un "plan sistemático de deterioro de la profesión".
A mediados de mayo, tenía documentación no sólo para sostener que las matrículas se repartían de modo exprés, sino que además se hacía militancia y promoción de un sindicato que comanda un exdiputado K. Aún así, esperé algunas semanas más, porque estaba gestionando videos de las clases que no dejarían lugar a dudas de la veracidad de lo que ibamos a informar.
Todo apuntaba a lo mismo: Sabbatella nunca pensó a la AFSCA como un organismo plural o profesional. Sólo lo vio como un trampolín de caja y poder para proyectarse de la intendencia de Morón a la gobernación de la Provincia de Buenos Aires. Convirtió a Nuevo Encuentro en un partido nacional gracias al financiamiento y la estructura de AFSCA a partir de "aceptar la solidaridad partidaria" del 8% del sueldo de cada nuevo empleado del organismo. Una práctica política tan vieja como aberrante.
Más aún, prácticamente todos los delegados provinciales de AFSCA son, además, principales autoridades del partido en cada provincia. Desde el logo hasta las resoluciones más importantes del directorio, nada de lo que hace el organismo puede ser analizado fuera de Nuevo Encuentro. Ni siquiera la entrega de matrículas de locutores.
Perfil avanzaba en la construcción de los estudios de radio y televisión, al igual que su pliego. ¿Me pedirían que guardara el informe para publicarlo una vez que AFSCA le negara las licencias? No, el reportaje fue publicado completo el lunes 21 de junio, al mediodía, y en la catástrofe (la zona más destacada) de la home de Perfil.com. En un enlace, incluímos todas las respuestas que oficialmente AFSCA nos había dado, con media decena de afirmaciones desmentidas por los propios videos.
El tema estuvo en agenda pública toda la semana, con tratamiento en diarios, radios y televisión. En cinco artículos sucesivos, quedaron informadas todas las posiciones: la de los locutores profesionales, la de agrupaciones especializadas, referentes del oficio, y hasta la de una locutora local en disidencia con la publicación. Un mes y medio después, tras un pedido formal de informes, AFSCA tuvo que reconocer el crecimiento exponencial de estas matrículas.
Algo similar ocurrió tres semanas después, cuando informamos las sospechas que había en técnicos del organismo por un millonario subsidio que cobró una agrupación de Morón cinco días antes de las PASO. Este medio publicó parte de ese expediente, donde se daba un sospechoso detalle de gastos en viáticos y movilidad para ser usada, supuestamente, por una productora audiovisual integrada por personas vinculadas a Nuevo Encuentro.
Sabbatella dio a conocer esta semana lo que todos sospechaban: Perfil no tendrá licencias de TV Digital, al menos no con su gestión. La información que trascendía en las semanas previas es que las chances de la editorial habían aumentado por la cantidad de inconsistencias que tenían los pliegos de Pensado Para Televisión (Cristóbal López) y Milone S.A (Sergio Szpolski y Matías Garfunkel).
El dirigente de Nuevo Encuentro y director de Asuntos Jurídicos de AFSCA, Sergio Zurano, fue el encargado de buscar un argumento para rechazar el pliego de Perfil. Zurano es lo que se considera un hombre versátil: pasó de ser director de Modernización en Morón a ocupar este cargo jurídico en el organismo.
En el expediente, el funcionario dijo que Perfil “no informó sobre sus pasivos” y que por lo tanto “no puede determinar su capacidad patrimonial”. Quizás Zurano no contempló que una de las dos presentaciones fue efectuada por una persona jurídica sin pasivo alguno. El tema podría ser elevado, incluso, hasta la Corte Suprema.
Las licencias fueron declaradas desiertas, serán vueltas a concursar en aproximadamente 30 días, tiempo suficiente para que tanto Szpolski, Garfunkel como López solventen su decena de incumplimientos a los requisitos solicitados por el ente regulador.
Lo que no pudieron decir, ni Zurano ni Sabbatella, es que no se trató de una decisión jurídica, mucho menos en resguardo de la pluralidad de voces que pregonan. Fue una decisión partidaria del kirchnerismo de no darle un altavoz a un medio que no pudieron controlar, ni siquiera cuando tenían el pliego en sus manos.
(*) De la redacción de Perfil.com. En Twitter: @PatoCaruso.