Los dueños de locales gastronómicos que pretendan colocar mesas y sillas en la vía pública deberán gestionar el permiso correspondiente, según está previsto en el Código de Planeamiento Urbano y luego de una advertencia del Gobierno porteño.
La prohibición de fumar dentro de bares y restaurantes, que es ley desde el primero de este mes, impulsó a los propietarios de esos locales a instalar mesas en las veredas, aún sin autorización, para intentar compensar las pérdidas económicas que dicen haber padecido ante la merma de clientela por la nueva normativa.
Ayer por la mañana se sumaron a esa modalidad algunos bares tradicionales situados sobre la avenida Corrientes, como "La Paz" y "Ramos", cuyos responsables justificaron la medida en la necesidad de recuperarse de las pérdidas que vienen sufriendo por el descenso de número de clientes fumadores.
Pero fuentes del Ministerio de Gobierno, a cargo de expedir los permisos, consultadas por la agencia DyN, advirtieron que los dueños de los locales deberán cumplir "el trámite administrativo previsto en el Código de Planeamiento Urbano" que permite ocupar espacios públicos "según la ubicación del local y el tamaño del mismo, entre otros puntos".
Para acceder a este permiso, se indicó que "lo primero es verificar que el local se encuentre habilitado, y después, entre otros puntos, se contempla cuántas mesas y sillas puede disponer en el exterior, además de la distancia" entre las mismas, para no obstaculizar el paso de los peatones.
En tanto, el gerente del tradicional bar "La Paz" en la esquina de Corrientes y Montevideo, Miguel Míguenz, dijo que debió recurrir a la colocación de mesas en la acera "porque estamos perdiendo a muchos clientes, y es la única forma de mantener el negocio".
El encargado afirmó que, desde que rige la prohibición, su clientela se redujo a "un 30 por ciento", aunque otros responsables de locales dijeron que se les redujo, por la Ley Antitabaco, hasta un "50 por ciento". Incluso advirtieron que, de seguir esa tendencia, deberían despedir personal.