Las vacaciones son el momento más esperado del año. Pero ese descanso inolvidable y soñado puede convertirse en una pesadilla sin retorno. Por eso, es indispensable estar alerta frente a la posible aparición de un estafador que también esté buscando realizar su “mejor temporada”.
Según coinciden los especialistas consultados por PERFIL, el principal riesgo se presenta en la etapa inicial de las vacaciones. En la toma de decisiones. Es decir, cuando el grupo familiar define el destino turístico, efectúa una reserva, compra un paquete o alquila un departamento.
La casa acuática. Los avisos clasificados pueden ser un arma de doble filo. Por un lado se puede conseguir una oferta inigualable, pero también se puede ser víctima de una trampa que ponga en riesgo la economía del verano.
Juan Carlos Aparicio, un vecino de la ciudad de Ensenada, recuerda su pesadilla. Cuenta que alquiló una casa a buen precio en Mar del Plata, gracias a un aviso que un tal Carlos Cantora publicó en el diario El Día de La Plata. Pero nunca la encontró.
Según explica a PERFIL, después de haber firmado el contrato y cancelado la deuda, emprendió un viaje que terminó mucho antes de lo previsto. Porque cuando llegó a destino y se dirigió a la dirección que figuraba en el contrato, rápidamente corroboró que había sido estafado: la casa elegida quedaba nada menos que en medio del mar. La dirección del supuesto inmueble era Lamadrid 1136, y esa calle nace en la costanera, pero con la altura 2100.
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