Los productos ecológicos, cada vez más solicitados y buscados, también llegaron al placer sexual: vibradores que se recargan con energía solar, lubricantes naturales con la certificación oficial de producto ecológico y vibradores sin pilas.
Si bien son productos que aún no llegaron a la Argentina, según pudo saber Perfil.com, varias firmas industriales del exterior están incorporando cada vez más productos considerados ecológicos porque no poseen sustancias tóxicas y porque buscan no tener impactos negativos en el medio ambiente.
Así, por ejemplo, una de las socias de Los placeres de Lola, una tienda de juguetes eróticos de Madrid, incorporó varios productos "sostenibles", como un tipo de lubricante compuesto en un 95% por ciento de ingredientes orgánicos y en el que no existe la práctica de testarlo antes en animales, informó el sitio español República de las ideas. Un producto que cuesta apenas unos euros más que los fabricados con glicerinas y siliconas.
Los vibradores ecológicos, en tanto, también están haciendo furor, como el denominado Earth Ángel, fabricado en Irlanda, que no necesita pilas para funcionar y que está fabricado en plástico reciclable. Su distribuidor por internet también se encarga de reciclar "juquetes antiguos".
Muchos de los productos sexuales comestibles, como telas y lubricantes, suelen tener colorantes, saborizantes y desodorantes artificiales tóxicos, por lo que en muchos casos son considerados como desventajosos para el medio ambiente y para la salud. Por eso, el boom de los juguetes sexuales considerados ecológicos, que en algunos casos también son importados desde Japón.
Esta tendencia también comenzó a hacer migas en Canadá. En Vancouver, incluso, hay sex shops en zonas ecológicas donde se venden otros tipos de productos que protegen el medio ambiente, ya que, según Andrea Dobbs, gerente comercial de los productos sexuales Womyn’s Ware, "los consumidores interesados en productos y juguetes sexuales ecológicos son los mismos que consumen alimentos orgánicos y utilizan productos naturales, pues les preocupa todo lo que tenga contacto con su cuerpo”, informó el sitio Esmas.com.
Algunas organizaciones ecologistas también hicieron campaña para tener un sexo ecológico, como Greenpeace-México, que publicó hace tres años un decálogo del sexo ecológico. Entre sus propuestas figuraba el apoyo a comunidades productoras de jabones biodegradables con aromas que encienden la pasión, para sustituir así el consumo de ostras y mariscos "que están -decían- desapareciendo de los océanos".
Otro de sus consejos era comer frutas orgánicas, libres de transgénicos y pesticidas, como frambuesas o cerezas, a las que se consideran altamente afrodisíacas. Y advertía sobre el riesgo de usar juguetes sexuales fabricados con Policloruro de Vinilo (PVC), un material, decía, que genera "algunos de los químicos más tóxicos que existen, como las dioxinas".
Perfil.com llamó varios Sex Shop argentinos para saber si estos productos ya se comercializan en la Argentina, pero en todos los casos dijeron que aún no. Habrá que esperar para tener sexo ecológico.
