Convivencia política y vacaciones a la vista en una gala benéfica. En una noche realmente primaveral, la gala solidaria de la Fundación Ineco confirmó que este tipo de encuentros es, en la política vernácula, la única clase de foros que puede reunir en términos amistosos a miembros del Gobierno y del arco opositor. Para dar muestra de ello, estaban Florencio Randazzo, Lino Barañao, Esteban Bullrich, Alfonso Prat Gay y Hernán Lombardi, por ejemplo, que cruzaron saludos en la cena que se realizó en el Yacht Club de Puerto Madero para recaudar fondos para la investigación en la prevención de enfermedades neurológicas. La velada ofreció a los presentes la posibilidad, además, de participar en las distintas subastas que se realizaron. Randazzo debió contenerse para no intervenir en la puja por la camiseta de Boca autografiada por todo el plantel, y la casaca quedó en manos del empresario Gustavo Castagnino, hombre de Mercedes Benz. La fundación presidida por Facundo Manes convocó además a Santiago Soldati y Cristiano Rattazzi. También al embajador de Uruguay, Guillermo Pomi Barriola, quien comentaba –para tranquilidad de muchos presentes– que su país se las ingeniará como sea para atraer veraneantes argentinos. No se sabe si estará entre ellos Jorge Brito, habitué de Punta del Este: el hombre –se comentaba– fue mordido cuando intentó separar a sus dos perros y terminó con una infección que ya implicó tres operaciones en dos semanas.
Turbulencias K. Mal momento pasó el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, en tránsito hacia Ginebra. El funcionario embarcó a mitad de semana en un vuelo nocturno de Aerolíneas Argentinas rumbo a Barcelona. Con la ilusión del descanso confortable en la ejecutiva clase Club Cóndor de la aerolínea nacional, el funcionario, al igual que otros pasajeros, se encontró con la desagradable sorpresa de que, ya avanzada la travesía no les habían entregado el clásico nécessaire con medias, antifaz, cepillo y pasta dental. Tras deshacerse en disculpas, las azafatas explicaron que ya hacía una semana que estaban en falta los suplementos porque estaban demorados en la Aduana, retenidos por las medidas de Guillermo Moreno. ¿No se sustituyó esa importación?, se preguntaban los indignados pasajeros, que abonaron más de US$ 3000 por los tickets.
Redes solidarias. Las magnates suizas Renata Jacobs y Katrin Kumin, junto al embajador de ese país en la Argentina, Johannes Matyassy, llevaron adelante una subasta a beneficio del proyecto “Cartoneros y sus chicos”, que llamativamente remató una raqueta de Roger Federer y una camiseta autografiada por Messi. La recepción, que se llevó a cabo en la residencia del embajador, contó con la asistencia de empresarios y artistas, entre quienes se recaudó unos U$S 30.000: la raqueta de Federer, en US$ 11 mil, fue comprada por otra empresaria, alemana en este caso. Jacobs, hija de quien fuera el propietario de Suchard, es ahora dueña de la empresa de selección de personal Adecco, y promete fuertes inversiones en el país.
Relaciones peligrosas. La noche no debía generar ningún problema; sorpresas, polémica, debate, por supuesto. Sin embargo, un incómodo momento se vivió entre los máximos referentes de los relacionistas públicos, que participaron de la entrega de los premios Eikon a “la excelencia en la comunicación institucional”, un evento que hace 14 años realiza la revista Imagen, del periodista Diego Dillenberger. Como novedad, este año Imagen decidió premiar a una personalidad como Comunicador del Año. El galardón recayó en el periodista Jorge Lanata, hoy principal espada periodística del Grupo Clarín. Mayoritariamente, el anuncio recogió aplausos de las mesas plagadas de RR.PP. corporativos. Pero volaron chiflidos desde otros sectores. Desde el estrado, Lanata los convocó: “¡Vengan acá adelante!”.Desde la mesa chiflante le gritaron “¡No tenemos problema!”. Algún directivo de Clarín, indignado, se apresuró a sacarles fotos a los que protestaban: eran de Tiempo Beta, una productora que trabajó con Telefónica y ganó el Eikon por producción de eventos, una fiesta para la compañía española. Tiempo Beta, que también realizó trabajos para Telefe, es conducida por Fernando Pérez e Ignacio Saavedra, dos militantes de La Cámpora que a principios de año, y a pesar de que ya tenían esta actividad profesional, fueron designados en la Afsca, a cargo de la readecuación que debían poner en marcha los medios con la nueva ley.
La mesa está servida. Pese a su decisión de no aceptar el cruce de la General Paz que la cúpula del PRO tenía pensado para ella, Gabriela Michetti no tuvo problemas para disfrutar un almuerzo con mayoría de bonaerenses. La diputada macrista fue la invitada especial de la tradicional mesa del peronismo opositor en el primer piso del Club Francés, y compartió con sus anfitriones un variado menú que incluyó tortilla española, pastel de carne y flan. Como era de esperar, la ex vicejefa de Gobierno porteño se refirió al armado político de cara a 2013, y el dato que sorprendió a algunos fue que la fuerza de Mauricio Macri mantiene conversaciones con el ex árbitro Héctor Baldassi para que sea candidato en la provincia de Córdoba. En el plano nacional, el tema ineludible era el de la fragata Libertad, y en ese sentido el diputado mediático Mauricio D’Alessandro recordó que cuando él trabajaba en la Procuración del Tesoro, cada vez que el Tango 01 salía del país el consejo era que aterrizara en bases militares para evitar embargos como el que sufre el buque escuela en Ghana por culpa de los fondos buitre. Entre los referentes del Peronismo Federal presentes a mitad de semana en el salón de la calle Rodríguez Peña estaban también el ex diputado Daniel “Chicho” Basile, la Colorada Teresa González Fernández, el embajador Jorge Hugo Herrera Vegas y Mariano Caucino, quien analizaba las últimas elecciones venezolanas y prevenía contra el espejismo de una alianza de todo el arco opositor. “Ojo –advertía– con juntarse todos los que están enfrentados al Gobierno en una especiede Unión Democrática, porque no se olviden de que esas experiencias siempre salen mal: todos contra Perón, ganó Perón; todos contra Chávez, ganó Chávez”.
Palabras cruzadas. La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, no se pudo contener y mostró su fuerte carácter ante evaluadoras de la Organización de los Estados Americanos. Sucedió cuando las enviadas de este organismo para evaluar el cumplimiento de la Argentina de la Convención Interamericana contra la Corrupción tocaron un tema sensible para el Gobierno, como el acceso a datos de la AFIP. La respuesta quiso llegar de la mano del encargado provisorio de la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, Guillermo Noailles (quien reemplazó a Manuel Garrido), pero inmediatamente fue interrumpido. “Nada de eso es así”, dijo la procuradora, quien continuó con la defensa y dejó casi sin palabras a Noailles hasta que finalizó el encuentro.
Pasiones bilaterales. Además de un protagonismo envidiable, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se llevó de su paso por Mar del Plata unas cuantas botellas de vino malbec. Atento a que el ex mandatario es fanático de esa cepa, el empresario Hugo Martino se encargó de hacerle llegar personalmente productos de su bodega. En el encuentro que mantuvieron conversaron sobre otra de las pasiones que comparten: el fanatismo por la escola de samba carioca Beija-Flor de Nilópolis. Y, de paso, Martino logró que Lula le autografiara una casaca de la escola con la que prometió que alentaría desde las tribunas del sambódromo el próximo carnaval.
Contra el mundo. Los argentinos desplazaron a los chilenos fuera del continente americano, ¡hasta Australia!, y ahora hay quienes proyectan invadir Inglaterra el próximo 20 de noviembre, Día de la Soberanía, en conmemoración de la batalla de la Vuelta de Obligado. El juego online eRepublik, una especie de TEG global, caló hondo en Argentina, que está en cuarto puesto mundial con 13.610 suscriptores, apenas 150 menos que Brasil, el aliado regional. En el mundillo político, el juego causa sensación. Con elecciones presidenciales mensuales, partidos políticos –Bloque Socialista es el principal impulsor del ataque a Gran Bretaña, quizá con apoyo irlandés–, Banco Central –que mantiene la cotización entre el peso y el oro–, Ministerio de Defensa y unidades militares, en eRepublik los argentinos quieren cambiar el mapa del mundo, al menos el virtual.
El arco del triunfo. Después de un mes fuera de juego, Sergio Massa volvió a calzarse el equipo de arquero. Esta vez se enfrentó en un partido de fútbol contra el intendente de Rojas, Martín Caso, a quien en un mano a mano logró taparle una pelota que podría haberle permitido el empate. Sin embargo, Massa obtuvo la tercera victoria para su equipo (cuenta con una derrota). Dicen quienes lo ven jugar habitualmente que el intendente está más ágil desde que dejó de fumar y comenzó a entrenar todas las mañanas. Pero la sorpresa no fue el papel de Massa como arquero, sino que llegó en un largo asado reparador. Allí, el intendente de Tigre disparó varios elogios al equipo de Villa La Ñata de Scioli, a quien Caso deberá enfrentar en los próximos días.
Del spa a la lista. El predesfile de candidatos con escasas posibilidades de obtener una importante cantidad de votos sumó al sindicalista José “Tachito” Ibarra, mejor conocido como el salteño que acercó a Hugo Moyano con el juez federal Norberto Oyarbide. En las inmediaciones del Congreso, en Capital Federal, ya hay afiches de Tachito, miembro de la CGT moyanista, anunciando que Salta puede ser todavía más linda, en carrera a 2013 –aunque no anuncia a qué cargo apunta–. Tachito es un empresario-sindicalista que dirige el Sindicato de Conductores Titulares de Taxis de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Conoció a Oyarbide en el exclusivo spa Colmegna y comparten el gusto por el buen champán y el amor por la provincia de Salta. Ibarra se ganó la confianza del magistrado y pasó a integrar su círculo íntimo. A Moyano lo conoce desde fines de la década de 1980, cuando el líder sindical comenzó a militar en el gremialismo. Fue el hombre que, ante la investigación del juez sobre la obra social de los camioneros y sus presuntos nexos con la mafia de los medicamentos, ofició de nexo con Moyano para facilitar la situación.
El armado cordobés. Los fines de semana, Santiago Montoya logra alejarse un rato de la tarea de estatización del juego que le impuso el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, para mostrarse activo en Córdoba. El ex recaudador comenzó a moverse en su provincia y cada vez son más asiduos sus encuentros con empresarios, sindicalistas e intendentes del distrito gobernado por José Manuel de la Sota. Sin embargo, sabe que estas actividades le llevarán tiempo, por lo que tampoco abandona la política en el territorio de Scioli, con la esperanza de ser candidato en alguna elección. De esta manera, con la excusa de la gestión se lo vio esta semana con el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza.