Es una tradición entre los oficinistas que trabajan en el centro porteño. Como todos los años, cientos de papelitos inundaron las principales calles del microcentro y taparon gran parte de sus veredas. Esta vez, con una particularidad: cubrieron los puestos de los manteros de la peatonal Florida.
En una jornada con menos cantidad de gente que la habitual por el asueto en distintas dependencias públicas, se pudo ver en el cielo porteño la clásica "lluvia" de papeles que se arrojan desde las ventanas de las oficinas para celebrar la llegada del último día hábil del año.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite