Los rottweiler siguen matando: esta vez a una beba

Un perro de raza rottweiler que escapó de una vivienda mató a una beba de once meses que jugaba con su hermana en una vereda del barrio Villa Podio, en Rafaela, provincia de Santa Fe, y la policía detuvo al dueño del animal. El hecho, que informaron hoy fuentes policiales, ocurrió ayer al mediodía cuando la niña se encontraba en la vereda de la calle Beltramino al 900, acompañada por su hermana.

En forma imprevista se abrió el portón de una casa vecina y permitió la salida del perro que atacó a la niña. Los gritos de la víctima y su hermana alertaron a un operario de una industria plástica que pasaba por el lugar, quien ayudado por otros vecinos controló al animal. La beba fue trasladada a la Clínica de Niños de la localidad de Rafaela donde falleció momentos después, a raíz de las gravísimas heridas recibidas.

Fuentes policiales informaron que el dueño del animal, un remisero que no se encontraba en su casa en el momento del hecho, cuando regresó intentó matar al perro. "El dueño trasladó al animal a una zona rural, donde descerrajó un tiro en la boca del perro, que no murió, por lo que fue llevado a una veterinaria, por orden del juez", explicaron las fuentes policiales.
El propietario del animal quedó detenido a disposición del juez de Instrucción Correccional, Osvaldo Carlos, imputado por homicidio culposo por la muerte de la niña y violación a la ley 14.343 de crueldad contra los animales.

E l juez ordenó luego la liberación del propietario del animal. Las fuentes consultadas revelaron que "también fueron demoradas por unas horas dos mujeres, familiares del dueño del perro, que se encontraban en la casa cuando ocurrió el hecho".

El tema de los rottweiler, o dogos que son igualmente peligrosos, merece desde hace mucho algún tipo de intervención oficial. Seducida al pensar que incrementa su nivel de seguridad, mucha gente compra estos perros sin tener en cuenta lo letales que pueden ser ante situaciones imprevistas. "Es tan manso", dicen los criadores. La estadística está a la vista, el perro es manso, hasta que determinadas circunstancias se alinean y desata su ferocidad. O alguien queda a salvo si esa "máquina" sufre un accidente vascular, una hemorragia o simplemente un dolor de muelas. O se abre accidentalmente un portón, como ocurrió en Santa Fe.

Fuente: Dyn