El regreso de Diego Armando Maradona al país no tuvo como primera escala el freeshop, o los interminables pedidos de autógrafos hasta que sube a su camioneta. Esta vez la recepción fue por parte de miembros de la Policía Aeronáutuca, que lo demoraron y lo condujeron al Juzgado Contravencional Nº 9, de Berutti al 3500, para notificarlo "por la fuerza" de una causa en su contra por un accidente de tránsito ocurrido en 2006.
La historia es así: el 10 de febrero de 2006, la camioneta Mitsubishi de Maradona fuera de control se subió a la vereda en la esq1uina de Emilio Castro y Molina, de Mataderos. El ex futbolista venía a las 6,30 de la mañana de la casa de su representante Alejandro Mancuso, y varios testigos lo vieron bajar de la camioneta luego del accidente, y subirse a un BMW negro que se alejó raudamente del lugar.
Las sucesivas citaciones de la justicia siempre fueron "gambeteadas" por los abogados del 10, poniendo excusas para demorar la presentación a declarar. El asunto llegó a un punto en que ante las reiteradas presentaciones del fiscal, el juez de la causa emitió el pedido de captura para Maradona, para que lo lleven "por la fuerza pública al juzgado y se notifique de la causa y la citación a declarar.
En ese momento, la medida salió hace unos días, el ex jugador estaba en el exterior. Primero había ido a Colombia por un tema de salud, y luego de Italia para participar en unos programas de TV. Cuando hoy por la madrugada llegó a Buenos Aires, lo esperaba la Policía Aeronáutica y lo demoró, para llevarlo al juzgado de Berutti al 3500 y una vez cumplido el trámite de su notificación, Maradona pudo irse. Ahora no podrá eludir la declaración.
Sobre el accidente, hay que decir que Maradona sostuvo que él no era quien manejaba la camioneta, sino un amigo suyo, que también quedó imputado en la causa.