A horas del anunciado cambio de hora, a la que ya 16 provincias dijeron que no adherirán, el Gobierno nacional aún no confirmó que efectivamente implementará la medida, prevista para mañana a la medianoche, y hasta trascendió que podría darse marcha atrás. Al menos, así lo deslizó el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, que adelantó que "no se va a hacer nada" que perjudique al turismo.
El cambio horario, según decretos que firmó en los últimos dos años la presidenta Cristina Fernández, se implementó para marcar la temporada estival desde el tercer domingo de octubre hasta el primero de abril, pero la medida generó quejas de comerciantes, hoteleros y gastronómicos de ciudades turísticas.
Fuentes oficiales afirmaron a DyN no tener conocimiento que esté previsto realizar el cambio de horario y, al respecto, explicaron que "eso se había impulsado en su momento para ahorrar energía y por eso estuvo siempre a cargo del Ministerio de Planificación, que encabeza Julio de Vido. Sin embargo -agregaron las fuentes de la Casa Rosada- hoy "el tema energía está bastante" resuelto, por lo que consideraron que no sería necesario modificar la hora.
De todas maneras, aclararon que la última palabra la tiene Fernández de Kirchner con asesoramiento de De Vido, y ambos se encuentran regresando mañana del viaje presidencial a la India.
En ese marco, el gobernador kirchnerista Scioli aseguró ayer ante el Congreso Nacional de Calidad Turística que "no se va a hacer nada para perjudicar" al turismo. Pero el mandatario provincial tampoco definió si el territorio bonaerense modificará el huso horario, aunque ante la gran cantidad de protestas que recibió por parte de empresarios de la Costa Atlántica pidió "esperar novedades".
"Intuyo que se va a cuidar mucho (al turismo) y no se va a hacer nada para perjudicar esta actividad en toda índole", dijo Scioli, y explicó que no se refería solamente al horario sino “de lo que es un plan nacional de turismo".
Intendentes de localidades balnearias y empresarios enviaron cartas al gobernador para pedir que rechace el cambio de horario como hicieron otras provincias, ya que la extensión de la jornada diurna generó pérdidas por la reducción de la afluencia del público a teatros y restaurantes dado que muchas familias se quedaban en las playas hasta las 22.
Fuente: DyN
