Luego del fallecimiento del dictador Jorge Rafaél Videla llega el momento de enterrarlo. El problema es que en la localidad de Mercedes, Provincia de Buenos Aires, donde la familia Videla tiene las bóvedas en el cementerio local, distintas agrupaciones se niegan a convertirse en el "centro de peregrinación del fascismo argentino".
Mediante un comunicado, "Forja Mercedes (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) declara su absoluto rechazo y repudio a que Mercedes se transforme en el destino final del genocida" e invitaron al resto de las fuerzas políticas de la ciudad a "declararse inequívocamente en este sentido".
A su vez, "una importante cantidad de vecinos repudiaron la posibilidad de darle sepultura a Videla en Mercedes y reclamaron a través de las redes sociales a las autoridades políticas que garanticen que el dictador no sea enterrado en el cementerio municipal de esta ciudad", informó el diario local El Nuevo Cronista.
Ante este panorama, la filial de Forja le pidió al Consejo Deliberante local "una declaración clara y contundente, que contemple el sentimiento de la mayoría del pueblo de la Ciudad de Mercedes, que no quiere transformase en depositario de los restos del mayor genocida argentino, ni en centro de peregrinaje del fascismo argentino".
Pero eso no fue todo. Además, la oficina de Derechos Humanos de la Municipalidad colocó esta mañana la muestra itinerante sobre los detenidos, desaparecidos y asesinados durante el terrorismo de Estado de la ciudad de Mercedes en la puerta del cementerio local, donde hay bóvedas de la familia Videla.