SOCIEDAD
#NiUnaMenos

Miles de mujeres volverán a salir a las calles al grito de ¡Ni una menos!

La convocatoria será este sábado 3 de junio a las 16 frente al Congreso de la Nación.

Se realiza la marcha Ni Una Menos, en contra de los femicidios.
| Télam

A dos años de la primera marcha, y con el lema ¡Vivas y libres nos queremos! mañana se realizará una nueva movilización de Ni Una Menos en varios puntos del país. La convocatoria central está prevista para las 16 en el Congreso, según informó el Colectivo NUM, desde donde partirá la columna que marchará hasta la Plaza de Mayo, donde culminarán con la lectura de un documento con exigencias hacia el Estado y la Justicia. 

La movilización de este año se replicará en varios puntos del país, con convocatorias en las plazas centrales de las principales ciudades. En la Plaza de los Dos Congresos, además, habrá talleres y actividades desde las 12, con temáticas referidas a la violencia, el aborto, educación sexual integral y la economía del cuidado, entre otros. A las 15, en tanto, habrá otra manifestación simbólica en Tribunales, donde otras agrupaciones convocan a asistir con cintas violetas para visibilizar las veces que el Estado y la Justicia no actuaron, y representar las marcas que deja la violencia de género. 

En 2015, la primera marcha contó con la presencia de más de 200 mil las personas que salieron a la calle convocados por la indignación del femicidio de Chiara Pérez, la joven santafesina asesinada y enterrada en el jardín de la casa de su novio. En la marcha de este año estarán, entre otros familiares de víctimas, los papás de Micaela García, la joven asesinada en Gualeguay a principios de abril. 

En ese contexto, mientras las estadísticas siguen dando cuenta que en el país una mujer muere cada treinta horas, las organizadoras leerán un documento final con varios puntos y llamados a la acción del Estado, para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres. 

El foco estará puesto en los femicidios; las fallas en los mecanismos de búsquedas de las víctimas -como demostró recientemente el caso de Araceli Fulles, a quien la policía encontró muerta un mes más tarde de su desaparición-; un pedido por un mayor presupuesto para los programas de asistencia a las víctimas y un mayor trabajo en la prevención, entre otros.