Luego de una temporada que muchos calificaron como pésima, los operadores turísticos se preparan para seducir a los turistas con promociones, y un leve aumento de precios en algunos rubros, que aducen a la espiral inflacionaria. Hay optimismo. Con una crisis económica que parece haber pasado, las perspectivas son buenas para la Costa atlántica y otros destinos turísticos argentinos. A esto se suma la fortaleza del real, lo que hace que veranear en Brasil sea bastante más caro que la temporada pasada.
“Sabemos que fue un año muy difícil, por eso los operadores inmobiliarios logramos convencer a los propietarios de mantener los mismos precios que el año pasado. Si el tiempo nos acompaña esperamos tener una temporada de ocho puntos, porque el poder adquisitivo tampoco es óptimo”, explicó Miguel Angel Donsini, titular del Colegio de Martilleros de Mar del Plata.