Gualeguaychú.- Miles de personas participaron hoy de la cuarta marcha al puente internacional Gualeguaychú-Fray Bentos, donde se leyó una proclama en la que se ratificó el reclamo de relocalización de la pastera Botnia y se cuestionó la actuación de los gobiernos argentino y uruguayo en torno del conflicto binacional. Los organizadores estimaron la concurrencia a la "Cuarta Marcha por la Vida" en 80 mil personas.
Pese a que el corte de la ruta nacional 12 a la altura de Zárate y de Ceibas, a causa de las densas columnas de humo, perjudicó la concurrencia de entidades vecinales y ambientalistas que iban a llegar desde Buenos Aires, la concurrencia fue igualmente multitudinaria. Algunos grupos antipapeleras uruguayos participaron de la protesta, junto a asambleas ambientalistas de otras provincias argentinas.
En el acto estuvo el intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, pero no se vio a funcionarios provinciales. Antes de la lectura de la proclama, se entonaron los himnos nacionales uruguayo y argentino, y se leyó una oración ecuménica.
La marcha al puente se realizó desde la mañana en todo tipo de vehículos que se encolumnaron por la ruta 136 hasta la cabecera argentina del puente General San Martín.
La manifestación terminó un poco antes de lo previsto a causa de una intensa lluvia, pero previamente fue leída la proclama titulada "Todos por la vida", que renovó sus críticas a Botnia, a Finlandia y a los gobiernos argentino y uruguayo. Mientras la planta de Botnia humeaba detrás y se realizaba otra protesta simultánea en el río Uruguay, un locutor leyó: "Responsabilizamos al gobierno nacional K, por la insuficiencia de sus acciones, porque mientras los finlandeses genocidas se desplazan cómodamente buscando negocios para la compra de madera en nuestra cuenca, con el único fin de enriquecerse a costa de contaminarnos, ocasionándonos muerte y destrucción, no se toman medidas concretas". Además, se quejaron porque "existen innumerables conflictos ambientales a lo largo y ancho del país que no tienen ningún tipo de respuestas" por parte del gobierno.
"Exigimos a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que aplique de manera urgente el Código Aduanero, para que Botnia no se abastezca de materia prima en la Argentina", manifestaron. Luego ratificaron que "la única solución que aceptamos, la única que garantizará la paz social, es el retiro de Botnia de la cuenca de nuestro río".
Asimismo, acusaron "al señor Tabaré Vázquez por violador, por ser responsable de las once violaciones del Tratado del Río Uruguay, por ser traidor a su país y a toda Latinoamérica. Lo repudiamos porque pese a sus discursos progresistas, nuestros hermanos uruguayos no pueden expresarse en su propio territorio por la censura y malversación de la información en manos de su gobierno".
Asimismo expresaron su "repudio" porque el "Estado uruguayo", dijeron, está "obstaculizando a la Justicia por no cumplir su obligación legal y moral de notificar las citaciones emanadas de nuestro Juzgado Federal a los directivos de Botnia".
La Asamblea denunció que "ya existen uruguayos y argentinos intoxicados por Botnia".
Señaló además que reclama por "las voces de las comunidades a las que les quitaron sus tierras, la de los pueblos latinoamericanos enfermos de contaminación" que deben enfrentar "la imposición de las corporaciones y estados cómplices".
"Condenamos este sistema de desarrollo de producción mundial donde las potencias oprimen a los países como los nuestros, en donde encuentran legislaciones favorables y gobiernos cipayos a los intereses que encarnan este tipo de proyectos", remarcaron.
"Una vez más le decimos a Botnia y a Finlandia que nuestros pueblos son valientes y que no se entregan como lo hacen nuestros gobiernos", concluyeron.
Fuente: DYN