La falta de respuestas a la ausencia de energía eléctrica llevó a los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires a volver a manifestarse a las calles. Algunos llevan 16 días sin luz, otros, con algo más de suerte, en sus casas tienen baja tensión o reciben el suministro con intermitencias.
Cansados de esperar una solución, varios damnificados tomaron distintos puntos de Capital Federal, con cacerolas, tachos de basura y gomas prendidas fuego.
Por tercera vez en la semana se realizó un corte en la autopista Dellepiane y otro en la General Paz a la altura del cruce con la autopista Ricchieri.
Al igual que el viernes, se registraron manifestaciones en diferentes barrios de la Ciudad. Entre otros, Almagro (Rivadavia y Loria), Chacarita (Corrientes y Jorge Newbery), San Cristóbal (Entre Ríos y Antequera), Villa Lugano (AU. Dellepiane), Flores (Rivadavia y Nazca) y Villa Crespo (Angel Gallardo y Corrientes).
Además, a todos estos cortes se sumó el caos vehicular generado por fallas en más de 75 semáforos en distintos puntos de la Ciudad.
Ayer, el Sistema Argentino de Interconexión batió otro récord de demanda de potencia para un día sábado, cuando a las 14.10 (cuando la sensación térmica rozó los 40 grados) el consumo alcanzó “un pico máximo de 21.264 megavatios”, según informó el Ministerio de Planificación Federal.
Con más de 32 grados de temperatura, los ventiladores no resultan suficiente alivio y la compra de un aire acondicionado parece una salida irresistible. Tal es así, que en los últimos dos años, los usuarios incorporaron 2 millones de aires. Pero las soluciones mágicas no existen. El aumento en el consumo de energía eléctrica, provocado por el calor, genera que el sistema de distribución funcione al límite y se generen fallas. Mientras que el gobierno responsabiliza a las empresas, estas últimas le echan la culpa a la histórica ola de calor y dicen estar haciendo todo lo posible para que la situación mejore.
Indignados ante la situación, vecinos de diferentes zonas de la Ciudad convocaron e las redes sociales a un protesta en el Obelisco para elpróximo lunes 30 de diciembre.
La sensación térmica rozó los 40 grados
Tal como lo había pronosticado el Servicio Meteorológico Nacional, el centro y el norte del país vivieron ayer otra jornada agobiante.
En la Ciudad de Buenos Aires se registró una sensación térmica que rozó los 40 grados en lo que fue otra jornada muy calurosa y agravada por los cortes de energía eléctrica por un nuevo récord de consumo.
Así se cumplen más de dos semanas de temperaturas altas, similares a la de marzo de 1980, cuando debieron suspenderse las clases en la mayoría de los distritos.
