Es un clásico de las Fiestas. Pero cada vez surgen más opciones menos clásicas, con rellenos y cubiertas alternativas: el pan dulce se transforma, y gana adeptos.
Una de las pasteleras que se sumó a esta tendencia fue Pani Trotta, quien para estas fiestas decidió apostar por algo diferente y preparó para vender en sus locales uno relleno con rebalsante dulce de leche, baño de chocolate y garrapiñada de nuez. “Los creamos pensando especialmente en los rebeldes de la fruta abrillantada, los que le hacen cirugía al pan dulce para comerse lo más rico y los que esperan la mesa dulce más que cualquier regalo”, explica.
Desde su cuenta de Instagram @latiapastelera también ofrece un “pan dulce bomba”, como ella lo define. Está relleno con chocolate semiamargo, dulce de leche y galletitas oreo. Decorado con una capa poderosa de chocolate blanco, oreo bañada y sprinkles. “Las versiones alternativas son de las más pedidas en estas fiestas. Son una buena opción para los más chicos, que generalmente le escapan a las frutas abrillantadas, pero también lo piden muchos adultos”, reconoce. En la cafetería Moshu también prepararon una alternativa al clásico pan dulce. Su versión tiene brownie en su interior y viene decorada con copos de dulce de leche.
Para admirar y degustar. Otra tendencia que crece en Europa y también se ve cada vez más en el país son las esculturas en chocolate con motivos festivos. En este punto, los pasteleros de los grandes hoteles son los que llevan la delantera. Damián Betular, chef pâtissier del Palacio Duhau Park Hyatt, creó unas esferas de puro chocolate con cookies con chocolate por dentro, que imitan los adornos del árbol.
Gustavo Nari, del Hilton Puerto Madero, preparó para este año un muñeco de jengibre íntegramente realizado en chocolate, y un clásico muñeco de nieve. “Soy un apasionado de las esculturas de chocolate. Para las Pascuas hice huevos de chocolate que eran los Beatles. Para las fiestas me inspiro en los recuerdos de la infancia, y empiezo a crear. Son trabajos que llevan mucho tiempo por el calado, el ensamblado. Los hago en las horas en que disminuye la intensidad en la cocina del hotel”, comenta.
El holandés Remy Kuijken, jefe de pastelería del Alvear Art Hotel, creó para este año un árbol navideño hecho con regalos apilados, todo en chocolate. “Cada año pensamos algo especial para las fiestas. Queríamos armar un árbol diferente. Por eso nos decidimos por realizar regalos en chocolate, apilados como si fueran un árbol. Nos gusta innovar y crear imposibles en chocolate. Es lo más cerca que estamos de convertirnos en pasteleros escultores”.