El fiscal Oscar Ciruzzi pidió hoy la pena de 14 años de prisión para la falsa médica Giselle Rímolo por el delito de “tráfico de sustancias peligrosas para la salud que causaron la muerte de una persona”.
También solicitó penas de hasta cuatro años y medio de prisión para el hermano de la acusada, un farmacéutico y dos médicas que trabajaban para la clínica de Belgrano.
Con el cabello otra vez rubio y una larga campera negra que le llegaba a los tobillos, Rímolo escuchó el pedido de pena en la sala de audiencias del Tribunal Oral número siete, ubicada en el sexto piso del Palacio de Tribunales.
En un alegato de más de dos horas Ciruzzi describió las conductas reprochadas a Rímolo: se presentaba como médica cuando no lo era, suministraba medicamentos simulando que se trataba de productos naturales y brindaba tratamientos psiquiátricos, incluso a niños, sin estar habilitada para ellos.
Según Ciruzzi, los imputados, incluso los otros cuatro que comparecen en la causa y recibieron pedidos de penas menores, conocían el funcionamiento y las actividades de la Clínica Sidene, desbaratada hace una década gracias a una investigación televisiva realizada con cámara oculta.