“Desde la semana epidemiológica 10 –o sea desde principios del pasado mes de marzo– notamos un aumento sostenido de las consultas por síntomas ligados a cuadros respiratorios. Hoy, entre el 50 y el 70% de las internaciones se deben a causas respiratorias”. Con ese dato contundente, las autoridades del Hospital Garrahan convocaron a los padres de los menores a que acudan a vacunar a los más chicos y, además, a intensificar las medidas de prevención para disminuir el impacto de la gripe y las bronquiolitis en este grupo etario.
Así, los profesionales de la mayor institución pediátrica del país, pidieron reforzar las medidas de cuidado frente al aumento de la circulación de los virus respiratorios causantes de dos patología comunes en la infancia: neumonías y bronquiolitis. Ambas están ya “circulando” en la sociedad en niveles similares a los que había antes de la pandemia.
Un dato que aportaron desde el nosocomio y que da cuenta de la magnitud de la situación actual es el siguiente: “Actualmente, el área de Emergencias del hospital está resolviendo entre 300 y 400 consultas espontáneas diarias y tenemos un promedio de 60 internaciones por día, además de otras consultas e internaciones programadas”, resumió Luis Urrutia, coordinador general de Guardia. Y volvió a recordar que “los niveles actuales de demanda de asistencia e internación por estos cuadros ya son similares a los picos estacionales que teníamos previos a la pandemia de covid-19”.
Desde el hospital recordaron que las recomendaciones de vacunación abarcan en los niños y niñas de entre 6 y 24 meses de edad. Y aclararon que, si bien para algunos de los virus respiratorios comunes aún no hay vacunas, muchas de las infecciones que registran son por gripe o por tos convulsa. Y ambas pueden prevenirse con la vacunación adecuada. Por eso es clave chequear el carnet y acudir lo antes posible a un vacunatorio para recibir las inmunizaciones gratuitas y obligatorias para cada edad.
Pero, además, a la inmunización le sumaron otras recomendaciones: “Poner en prácticas medidas de prevención de contagios”. Entre ellas destacan la ventilación de espacios y cuartos cerrados y el lavado frecuente de manos. Además, por supuesto, hacer una consulta en una guardia en forma prematura ante la aparición de cualquier síntoma, especialmente si los que los padecen son bebés de riesgo.