Dos formaciones de la línea D del subterráneo porteño quedaron varadas anoche alrededor de las 19, en plena hora pico, entre las estaciones Tribunales y 9 de Julio, de lo que Perfil.com fue testigo. En medio de la confusión, se abrieron las puertas y los pasajeros volvieron caminando por las vías hacia la segunda estación. Aún no están claros los motivos del incidente.
La formación que se dirigía hacia Congreso de Tucumán fue la primera en detenerse, a unos 100 metros de la estación 9 de Julio. "Adentro estábamos hacinados y nos informaron que no íbamos a poder seguir porque había un problema con las puertas, y que las iban a abrir 'del lado derecho' porque había que evacuar", contó a Perfil.com Paula, una pasajera a bordo del subte que pidió preservar su apellido.
"Del lado derecho estaban pasando los trenes en ese momento. Las puertas se abrieron, pero del otro lado. Nadie quería bajar, nadie de Metrovías se acercó en ningún momento (al menos que a mí me conste) a ayudar a bajar, ni a guiar, ni a señalizar", agregó la testigo. "Lo único que tuvimos como referencia fueron escasas instrucciones del chofer por el parlante. Como la subida al andén en 9 de julio es muy chica, apenas para una persona, se empezó a atascar la gente en el tunel", completó.
Finalmente, todos los pasajeros llegaron a destino a salvo, aunque el servicio quedó suspendido temporalmente. Pero a la hora de explicar las causas del incidente, las versiones entre la empresa que administra los subterráneos y la de los trabajadores se entrecruzan. Daniel Villavicencio, metrodelegado de la línea D, sostuvo que se cometieron errores humanos y que podría haber habido víctimas graves.
Según el sindicalista, en la formación que partió desde 9 de Julio hacia Congreso de Tucumán se cerró una de las puertas sobre el pie de una persona, pero los coches arrancaron igual. "Al avanzar, la persona se asustó y la gente tiró de la emergencia de los coches", explicó en diálogo telefónico con Perfil.com.
Villavicencio sostuvo que el incidente se informó al Puesto Central de Operaciones (PCO), que coordina la circulación de las formaciones. Sin embargo, el PCO dio luz verde para avanzar a la formación que salía desde Tribunales hacia Catedral, a pesar de que ya estaban evacuando a los pasajeros del primer tren.
"Esto con el agravante de que el conductor no tenía comunicación por handy y no podía escuchar. Avanzó y a los cien metros se encontró con que había gente en la vía, por eso tiró del freno de emergencia", afirmó el delegado. Y anticipó que "estamos haciendo un informe" sobre lo sucedido porque si el chofer "no frenaba de emergencia, podría haber atropellado a alguien".
La empresa concesionaria del servicio dijo que el problema ocurrió porque "algún pasajero accionó las emergencias" en las dos formaciones, pero que aún "desconocemos las causas". "La única persona que resultó accidentada con una herida leve en la estación Tribunales, el SAME la asistió en la estación y la dieron de alta en el momento. No hubo ninguna formación que le agarró la pierna a nadie", aseguró Mariano Gibaut, vocero de Metrovías, a Perfil.com.
Gibaut explicó que la evacuación de los vagones "es siempre la última instancia" y que acudieron a ella porque, al haberse activado los frenos de emergencia, no se podían trasladar las formaciones hacia las estaciones. "Se puede reactivar, pero lleva un tiempo técnico, porque la formación queda frenada. El conductor y el guardia tienen que agotar todas las instancias antes de evacuar a los pasajeros. Si ellos pueden liberar la formación y acercarla hasta la estación, lo hacen", comentó. Y sostuvo que "no hay ningún peligro, más allá de la incomodidad", al transitar por las vías.
Desde Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), la sociedad del Estado de la Ciudad de Buenos Aires que es propietaria legal del servicio, se abstuvieron de opinar del tema. "Nosotros no tenemos gente operando en las líneas para verificar lo que está pasando, nos manejamos con lo que dice Metrovías. Solo escuchamos los reclamos de la gente por los medios", dijo a Perfil.com Juan Pablo Piccardo, presidente del organismo.