El glaciar Thwaites, que debe su nombre a un glaciólogo norteamericano pero que se ha ganado el sobrenombre de “glaciar del Juicio Final”, sufre un acelerado deshielo que ha puesto en alerta a científicos de todo el mundo.
El gigante blanco ubicado en la Antártida pierde cada año 50.000 millones de toneladas de hielo más de la nieve que le cae encima. De acuerdo a una reciente nota publicada en el diario El Páís, en 20 años han desaparecido de la estructura un billón de toneladas de hielo.
Además, se estima que ya el 4% del aumento del nivel del mar global se debe, fundamentalmente, a este glaciar antártico, hasta un 10% si sumamos los que tiene cerca. Hace 30 años apenas era un 1%.
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De acuerdo al artículo, si desapareciera totalmente, el aumento global de los mares podría ser d entre medio metro y un metro. Se inundarían muchas costas y provocaría que fenómenos como los ciclones y huracanes llegarán cada vez más tierra adentro.
Junto a su vecino, el Pine Island, el Thwaites se está derritiendo a un ritmo que preocupa a los investigadores que llevan años estudiando su evolución.
En rigor, el consorcio de investigación angloamericano denominado Colaboración internacional sobre el glaciar Thwaites cree que la razón de este derretimiento hay que buscarla en el mismo mar que transforma. El calentamiento global está templando las temperaturas del agua y han obrado canales que penetran por debajo del glaciar, causando auténticos estragos en su hielo interior.
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Tom Jordan, aerogeofísico de British Antarctic Survey (BAS), afirma a El País que el sistema de cavidades escondido debajo de la plataforma de hielo es más profundo de lo esperado. Algunos tienen más de 800 metros de profundidad.
Existe un segundo problema. Justo detrás de este glaciar hay una masa de hielo mucho más grande de la que, de momento, el Thwaites es su escudo. Si éste desapareciera, ese otro hielo también llegaría al océano, aumentando aún más su nivel. “Saber cuánto va a aumentar el nivel del mar mundial. Esa es la gran pregunta”, reconoce Robert Larten, también del British Antarctic Survey.