La investigación por el supuesto intento de robo a Nicole Neumann un año atrás, cuando la modelo se dirigía a un desfile en un boliche de Quilmes, ya es historia. El fiscal Andrés Nieva Woodgate archivó la causa, sostiene que el delito “nunca existió”, y fue aun más allá: solicitó que otro fiscal investigue a la modelo, a su representante, a su custodio y a tres testigos por “la posible comisión del delito de falso testimonio”.
“La presente pesquisa (...) ha generado en mi criterio la convicción de que el robo tentado en cuestión, nunca existió”, adelanta el fiscal en la resolución a la que accedió PERFIL, para luego desmenuzar los puntos en los que los relatos se confunden, se contradicen o simplemente, a la hora de contrastarlos con la realidad, se transforman en verdaderos absurdos.
“Un obrar suicida”. Para Nieva Woodgate, el relato del robo se torna sospechoso desde un principio. Según testifican en su despacho las supuestas víctimas (el conductor de la camioneta Ford EcoSport y custodio de la modelo, José Arroyo, Neumann y su representante, Mauricio Cataraín), ellos fueron abordados por un joven armado cuando debieron detenerse en un semáforo en rojo en una esquina de Quilmes, mientras se dirigían al boliche El Bosque.
Siempre según su relato, el joven amenazó de muerte a Cataraín antes de que Arroyo, ex policía, disparara un tiro al aire con su pistola Bersa Thunder 380 para disuadirlo.
“Resulta absolutamente inverosímil la actitud que dice Arroyo haber adoptado”, dice categórica la resolución, que agrega: “Puede concluirse sin mayor esfuerzo que, para creerle a Arroyo, debe considerarse que, a pesar de su vasta experiencia como policía, incurrió en un obrar suicida”.
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