SOCIEDAD

¿Quién debía firmar el parte médico de Cristina Kirchner?

A diferencia de la operación de tiroides de 2012, el parte médico no estuvo firmado por el cirujano. El rol de Facundo Manes. Debate entre neurocirujanos y neurólogos. Galería de fotos

Facundo Manes y la Presidenta coincidieron en 2007 en un viaje a Ecuador.
| Cedoc

La salud de los Kirchner y el secreto oficial de la comunicación gubernamental alentaron toda clase de sospechas desde que el entonces presidente Néstor Kirchner fue hospitalizado en abril de 2004. Recién con la internación de Cristina Fernández de Kirchner trascendió el relato de un golpe y sucesivas cefaleas que terminaron en el drenaje de un hematoma subdural. Por los síntomas de ese cuadro, la Presidenta fue atendida y diagnosticada por el prestigioso neurólogo Facundo Manes cuando los manuales de Medicina indican que esta lesión -fuera del cerebro- que debe operarse le corresponde a un neurocirujano.

Con renombre internacional, Manes se presenta como neurocientífico. En su CV, se destaca que "identificó las áreas prefrontales relacionadas con el proceso de toma de decisiones en humanos". "Junto con el Dr Calder los mecanismos neurales de la agresión, el rol de la ínsula en los procesos cognitivos y emocionales. Además, junto con el Dr Bekinschtein describió, por primera vez, el procesamiento emotivo de pacientes con deterioro de conciencia mínima y con el Dr Jeffrey Max las áreas cerebrales involucradas en el desarrollo de los síntomas del déficit de atención e hiperactividad (ADHD)", prosigue.

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"Su área actual de investigación es la neurobiología de los procesos mentales, particularmente los mecanismos neurales involucrados en la memoria autobiográfica y en la consolidación de la memoria a largo plazo, en las bases neurales de la conciencia mediante el estudio de la reserva cognitiva de los pacientes con estado vegetativo persistente, y del rol de la emoción y de la corteza prefrontal en la toma de decisiones", añade.

Adecuado. El Dr. Jorge Salvat es consultor de Neurocirugía de la Fundación para la Lucha contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia (FLENI). Allí trabajó con el neurólogo elegido de la Presidenta. "Manes es un hombre muy capaz que conoce el tema, pero el caso en sí no tiene mucha complejidad. La atendió porque tiene buena relación con ella, más allá de lo que se especialice", consideró Salvat.

El médico se comunicó a principios de semana con Manes y con el neurocirujano que operó finalmente a la mandataria, Cristian Fuster,  jefe de Neurocirugía de la Fundación Favaloro. Les consultó sobre la operación y en esos llamados supo cómo fue la consulta de la Jefa de Estado por el golpe que padeció el 12 de agosto, un día después de las PASO.

"Seguramente ella entró por la arritmia, un tema cardiológico. Y luego fue un hallazgo el hematoma, se encontraron con eso", estimó Salvat. "Evidentemente, Manes tiene buena relación con la Presidenta y por eso lo consultaron al tener dolores de cabeza, que es un síntoma de la hematoma subdural. Entonces Manes la estudió y hallaron el traumatismo de cráneo", supuso.

El consultor del FLENI insistió en respaldar a Manes: "La evolución de la Presidenta es tal cual anticiparon los partes médicos, no hay ningún misterio. La patología no tiene ningún misterio", recalcó.

Dudas. Sin embargo, este portal consultó a uno de los neurocirujanos más prestigiosos del país -quien pidió mantener su identidad en reserva-, que cuestionó en términos profesionales que Manes se haya puesto al frente del tratamiento de un hematoma craneal subdural (fuera del cerebro) de un Jefe de Estado siendo neurólogo.

"Por una cuestión de responsabilidad médica, por un lado, y de ética profesional, por el otro, Manes no debió poner su firma para diagnosticar un caso de hematoma craneal. Tendría que haberlo derivado a un neurocirujano, porque hay que operar al paciente. Es elemental, más aún en el caso de una Presidenta". Los partes médicos llevan su firma y la del director médico de la Fundación Favaloro, Gerardo Bozovich.

"¿Y si el tratamiento salía mal? ¿Iba a decir entonces Manes que se haga cargo un neurocirujano?", especuló luego el médico que realiza intervenciones quirúrgicas en los hospitales privados más importantes de la Ciudad de Buenos Aires.

Para el profesional, "Manes quería sus cinco minutos de fama y los tuvo. Pero tendría que haberse abierto para no exponerse ante sus colegas. Después salieron un sinfín de neurólogos a hablar por TV. En las universidades estos hematomas se enseñan claramente como neuroquirúrgicos, dictados por... Neurocirujanos, no por neurólogos. Ahí está la ética profesional", siguió.

El cirujano corroboró que la primera mandataria ya había hecho otras consultas a Manes con anterioridad y, al confiar en él, eligió la Fundación Favaloro, aunque no le llamó la atención que el médico, especialista en demencia y otras patologías neuronales, haya sido elegido por la primera mandataria.

La réplica. "Facundo Manes no atendió a Cristina Kirchner en su consultorio privado, fue en la Fundación Favaloro", aseguró a Perfil.com un allegado al círculo íntimo de Manes. "Manes es director del Instituto de Neurociencias, donde hay muchos especialistas. Él firmó el diagnóstico como jefe del equipo, pero trabajaron otros especialistas reconocidos, como el Dr. Klein. Él puso su firma por una cuestión de liderazgo institucional", completó.