SOCIEDAD
Efemérides 8 de octubre

Quién fue Ada Lovelace, la mujer con “cabeza de hombre” que inventó el algoritmo

Idola de las mujeres STEM, las que eligen las ciencias duras como profesión, la hija que Lord Byron abandonó porque lo “decepcionó” al no haber nacido varón, rompió los prejuicios de su clase, en la Gran Bretaña victoriana. Creó el algoritmo a partir de la máquina para tejer Jacquard y, aun mujer, sentó las bases para programar computadoras, cuando aún no existían.

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La hija matemática de Lord Byron que nunca conoció a su padre. | UK GOVERNMENT ART COLLECTION

Cada segundo martes de octubre se celebra el Día Internacional de Ada Lovelace, una efeméride que reconoce a una experta en matemáticas de origen británico como la primera mujer que creó el algoritmo para programar una computadora.

Por extensión, este día internacional rinde homenaje al desafío de las mujeres STEM que se animan a convertirse en científicas, tecnólogas y expertas en matemáticas, todas disciplinas con una abrumadora presencia de hombres.

El Día Internacional de Ada Lovelace se estableció en el año 2009, por  iniciativa de la periodista Suw Charman-Anderson, cuando era directora ejecutiva de Open Rights Group, un grupo con sede en Londres que lucha por la discriminación digital de datos y preserva los derechos y las libertades sociales de las personas en el mundo digital británico.

Al enaltecer la figura de Ada Lovelace, a quien su propio padre despreció porque no había nacido hombre, se busca fortalecer y multiplicar el perfil de las mujeres STEM, acrónimo de los términos -en inglés- Science, Technology, Engineering y Mathematics.

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Al rendir tributo a Ada Lovelace se busca multiplicar el universo de las mujeres STEM, las que eligen la ciencia, la informática y la ingeniería como profesión.

Su ejemplo, enfrentando los prejuicios de la clase acomodada de Londres, en plena era victoriana, podría ser inspirador para chicas y mujeres que aún no se animan a dar rienda suelta a su vocación por las “ciencias duras”.

Ada Lovelace, que nació el 10 de diciembre de 1815, desafió la mente cerrada de la era victoriana en cuanto al futuro previsto para una mujer. Le gustaba estudiar, sobre todo matemática y creó lo que hoy llamamos algoritmo -desconocido entonces- para que “una máquina” pudiera procesarlo. Así de “fácil” descubrió lo que nadie había descubierto antes y sentó la bases de la computación.

 

Ada Lovelace, mujer "con cabeza de hombre"

Augusta Ada King, el nombre de pila de quien la historia recuerda como Ada Lovelace, no fue la típica mujer de la era victoriana. Su vida no pasaba por llevar vestidos de moda y lucirlos entre los de su clase, tampoco se comportaba como una señorita a quien había que “casar bien” para asegurarle un futuro.

Empezando por el principio, fue la única hija legítima de Anna Isabella Noel Byron y del célebre poeta inglés Lord Byron, un galán aristócrata, mujeriego y rengo, buque insignia del romanticismo británico y de los “poetas malditos”.

Dice la leyenda que el día de la boda, el novio le dijo a su flamante esposa: "Te arrepentirás de haberte casado con el diablo".
Al mes de haber nacido su hija, Byron echó a la esposa de su casa y la mandó a vivir con sus padres, porque ella lo había “decepcionado” al dar a luz a una niña y no a un varón.  

 

Ada Lovelace, hija de Lord Byron

Aunque por ley el padre tenía la patria potestad de su hija, las únicas noticias que tuvo de ella fueron las que le enviaba su propia hermana Augusta. Más aún, cuatro meses más tarde Lord Byron debió huir de su país, acosado por los rumores de una relación incestuosa con su propia hermana, el nacimiento de Medora, la hija de ambos, sus textos antipatrióticos y las sospechas de sodomía
Lord Byronn nunca más regresaría a su país y moriría ocho años más tarde, en Grecia.

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Lord Byron, aristócrata, seductor y poeta "maldito", fue el padre de Ada Lovelace.

Ada Lovelace no lo conoció; es más, recién a los 20 años la madre le mostró un retrato de su progenitor y le dijo que su prima era en realidad su hermana. A ella no le importó.

Ada, que viajaba con frecuencia, tampoco tuvo una relación próxima con su hija y terminó criándola su abuela, al menos en la infancia.

Aun así, la madre, que había tenido una formación esmerada para su época, no le dejaba tener amigos de su edad y, además, le resultaba difícil hacerlos en un apartado solar rural, en Bifrons. 

 

Quién fue realmente Ada Lovelace

Muy alejada de la vida social, la nena solitaria se refugió en la aventura de la imaginación literaria y en la educación rígida de sus institutrices, que implementaron un sistema de castigos y recompensas. Súmese que era una nena tímida y enfermiza (un sarampión la postró durante un año, por ejemplo) y se comprenderá que era un bicho raro para su época.

Una influencia clave fue su institutriz escocesa, Mary Somerville, con formación científica. Gracias a ella, Ada descubrió su vocación por la física y a los 8 años estaba obsesionada con crear una máquina que le permitiera volar. Llegó a escribir incluso un libro sobre sus elucubraciones. 

Llegó a volar, es cierto, pero no con las alas que intentó fabricar sino con las del amor, al enamorarse del hijo de su nuevo maestro, cuando madre e hija se mudaron a Fordhook Manor, una mansión de Ealing, una aldea a 12 km de Londres, muy popular entre los aristócratas de la época.

Tras 170 años, vuelven a volar guacamayos rojos en Corrientes
La primera obsesión de Ada Lovelace fue crear una máquina para volar. Durante meses observó el vuelo de las aves e investigó con qué materiales inventar alas humanas que imitaran las de los pájaros.

Cuando Lady Byron se enteró del romance, le prohibió volver a ver a ese chico de “clase baja” y le cambió sus instructores. 

 

El algoritmo de Ada Lovelace

Al cumplir 18 años, la madre obligó a Ada a frecuentar los salones aristocráticos londinenses y allí sucedió algo inesperado. Le presentaron al matemático Charles Babbage, 44 años mayor que ella, ya conocido en esos círculos por un proyecto que lo tenía desvelado: inventar una calculadora mecánica que funcionara “sola”, sin la asistencia de una persona. La había bautizado “la máquina diferencial” o “máquina analítica”.

La empatía entre ambos fue inmediata: amaban los libros, los inventos y eran ratas de biblioteca.

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Siempre fue una niña solitaria aimaginativa; murió de cáncer a los 36 años.

Cuando su nuevo futuro maestro ahondó en su idea loca de “la máquina diferencial”, Ada Lovelace la comparó con un invento que hacía furor: la máquina de tejer Jacquard.

Joseph Marie Jacquard era otro inglés que en 1801 había inventado un telar mecánico que, con tarjetas perforadas, permitía tejer incluso a las mujeres más inexpertas “copiando” los diseños complejos de las tarjetas. 

En vez de caerse desplomado por el atrevimiento de su comparación, Babbage la escuchó.

Algoritmos
Ada diseñó algoritmos comparando una hipotética máquina procesadora de fórmulas matemáticas con la máquina de tejer Jacquard, que se había inventado recientemente.

 

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En realidad, Ada Lovelace fue la primera ingeniera de software.

“Su máquina analítica teje dibujos algebraicos, del mismo modo que el telar de Jacquard teje flores y hojas” le dijo la joven de 18 años y luego le explicó que, si se comparaba lo que buscaba Babbage con el telar de hilos de seda de Jacquard, su máquina podría llegar a desarrollar tres funciones: procesar fórmulas matemáticas expresadas con símbolos; hacer cálculos numéricos; y dar resultados algebraicos. 

Para Ada, el telar de Jaquard y la máquina de Babbage eran lo mismo: un lenguaje intermedio que le comunicara a un ordenador que órdenes interpretar y luego ejecutar de forma automática. Por eso, en sentido estricto, más que la primera programadora, Ada Lovelace fue la primera ingeniera de software.

 

La "cabeza de hombre" de Ada Lovelace

Era el año 1833 y comenzó entonces un diálogo fructífero entre ambos. 

Dos años después, en julio de 1835, siempre en los cenáculos que adoraba su madre, Ada conoció a un auténtico Lord inglés, William, lord of King, con un linaje de varias generaciones y numerosas propiedades. Lady Byron estaba feliz y se casaron de inmediato. Ada pasó a ser una auténtica aristócrata. 

Tuvieron tres hijos y, lejos de ser infeliz en su matrimonio, le aburría la rutina. Con el apoyo de su madre y de su esposo, le permitieron algo inusual: seguir investigando en el mundo de las matemáticas. Para entonces, ella ya había adoptado el apellido de su marido, que había pasado de barón a vizconde y, luego a conde de Lovelace, en su carrera meteórica por la sangre azul

Mientras tanto, Ada no perdía el tiempo, tradujo del italiano al inglés un escrito del ingeniero militar italiano Luigi Menabrea, sobre  la máquina y luego otro texto más del matemático suizo Jacob Bernoulli. Se permitió, además, agregar de puño y letra notas y comentarios personales que fueron publicados en 1843 por la revista científica Memoir, impresa en Calcuta.

 

Quién inventó realmente el algoritmo

Mucho se discutió sobre cuánto copyright le correspondía exactamente tanto a Ada como a Babbage en la creación del primer algoritmo para calcular los números de Bernouilli y programarlos en una máquina analítica. Para algunos, se dio demasiado crédito al aporte de Ada por cuestiones de defensa de género y para alentar el ingreso de las mujeres a la ciencia; para otros, Babbage ya había escrito un algoritmo codificado para ser procesado por una máquina 7 años antes de la publicación del artículo de Lovelace en 1843. 

Babbage era un caballero y enseguida valoró en su justa medida la calidad del pensamiento matemático de Ada. A modo de elogio, coincidió con su instructor del momento, el matemático Augustus de Morgan, en que la joven “tenía un cerebro de hombre”. Un elogio que sólo puede apreciarse en el contexto de su época….

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Igual que su padre, Lord Byron, Ada Lovelace murió a los 36 años; pidió que lo enterraran junto a él, a pesar de no haberlo conocido.

Lo cierto es que la historia comenzó a darle verdadero crédito al trabajo de Ada Lovelace recién en 1953, cuando comenzó a llamársela la "encantadora de números" y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos desarrolló un lenguaje de programación Ada, en homenaje a la hija de Lord Byron.

Varias mujeres revelaron que el ejemplo de Ada Lovelace las inspiró en su carrera de la investigación programática: Ida Rhodes, Grace Hooper, Mary Lou Jepsen, Adele Golberg, Sophie Wilson y Margaret Hamilton.

Ada Lovelace murió de cáncer de útero a los 36 años, el  27 de noviembre de 1852, acompañada por su madre, lady Byron y su esposo William.

Había pedido que la enterraran junto a su padre en la parroquia de Hucknall Torkard, en  Nothinghamshire y así lo hicieron sus deudos

MM/fl