Un turista de Estados Unidos se accidentó en el cráter de Monte Vesubio, un volcán activo de Italia, mientras intentaba sacarse una selfie para captar el espectáculo imponente del paisaje. Su celular se cayó y cuando el joven de 23 años trató de recuperarlo, perdió el equilibrio y se desplomó varios metros, hasta que los guías advirtieron la situación y lo rescataron.
El accidente pudo haber sido fatal, de no haber intervenido a tiempo los guías del lugar. En efecto, un vocero de la policía local comunicó que el joven podría haber caído desde una altura de 300 metros en caso de que el equipo no hubiera actuado rápidamente en el rescate.
Cuando ocurrió el accidente, estaban presentes en el lugar otros dos estadounidenses, dos británicos y un austriaco.
Si bien los medios locales informaron que tres familiares acompañaban al accidentado, las autoridades consideran que solo uno de los estadounidenses tendría relación con el joven.
"Usurpador" de territorios públicos
Las autoridades confirmaron que el joven presenta heridas leves en brazos, piernas y espalda, pero su salud se encuentra fuera de peligro.
Por otra parte, se constató que el sujeto habría transitado un camino que no estaba autorizado para llegar a la cima del Monte Vesubio (donde se ubica el volcán que arrasó con Pompeya), dado que -según detalló el portavoz de la policía italiana- las entradas para visitar el volcán estaban agotadas. De este modo, el joven habría llegado al extremo opuesto del cráter, donde está prohibida la circulación de visitantes.
En virtud de lo anterior, concluido el rescate, tanto el joven como el resto de los turistas presentes en dicho lugar fueron acusados de usurpación de terrenos públicos.
CA/ED