Un nene de 3 años desapareció misteriosamente en el partido bonaerense de San Miguel y una cámara de seguridad de un supermercado de la zona registró una escena escalofriante que cambió el rumbo de la investigación.
En las imágenes se ve el momento en el que un hombre de 60 años se lleva al menor y lo somete sexualmente en la calle.
El sospechoso fue identificado y detenido por la Policía Municipal de San Miguel,que hizo un minucioso análisis de las cámaras de seguridad que funcionan en la zona.
El caso ocurrió el sábado 4 de septiembre pasado a la 1 de la madrugada. A esa hora, la mamá del nene fue hasta el kiosco del barrio y, sin que su marido lo advirtiera, el menor salió de la casa a buscarla.
No pasó mucho tiempo. Apenas cinco minutos después, cuando la mujer regresó a su domicilio, la pareja se dio cuenta que el niño no estaba y enseguida iniciaron una búsqueda desesperada. Según fuentes policiales, un vecino encontró al pequeño llorando a unas cuadras y lo consoló hasta que finalmente llegaron sus papás.
A la mamá del menor le llamó la atención la distancia que había realizado el chiquito y el tiempo que estuvo perdido. A la mañana siguiente fue hasta un supermercado cercano y preguntó si podía mirar las filmaciones de las cámaras de seguridad. Lo que vio fue realmente impactante.
Asesinó a su amigo tras descubrir que abusaba de su hija de 8 años
En el video aparecía un hombre llevando en brazos a su hijo y atacándolo sexualmente. Con la intervención de la Justicia, los investigadores del caso comenzaron a buscar pistas en otras cámaras para dar con el abusador.
En otros videos, por ejemplo, vieron cómo el nene corría sin rumbo y cruzaba la calle desesperado después de haber sido víctima de un ataque sexual. También pudieron ubicar la zona en la que vivía el posible autor.
De acuerdo a las fuentes consultadas por PERFIL, el sospechoso fue detenido por la policía municipal este lunes 6 de septiembre en su casa de las calles Marco Sastre y Granaderos a Caballos, en San Miguel.
El acusado, que no tiene ningún vínculo familiar con la víctima ni con su familia, se llama José Luis González y aparentemente no tendría antecedentes por ataques sexuales, algo que llamó la atención de los investigadores.
En su casa secuestraron las mismas prendas de vestir que llevaba puestas al momento de cometer el abuso: una campera de cuero negra, un jean azul, un cinturón marrón y zapatos oscuros.