La imagen de la Virgen de Luján que acompañó a los soldados argentinos en la Guerra de Malvinas retornó al país este lunes 4 de noviembre después de 37 años de ausencia. La efigie fue restituida por autoridades eclesiásticas británicas y días atrás recibió la bendición del papa Francisco en Roma. ¿Cómo la encontraron y gestaron su vuelta al país? El obispo castrense Santiago Olivera dio detalles de este día histórico en que, como resumió, la figura por fin "volvió a casa".
El regreso estaba pautado para el domingo, pero por un problema técnico en el avión que la traía se retrasó hasta esta jornada de lluvia. La imagen arribó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza y fue recibida con gran emoción por veteranos del conflicto bélico ocurrido en 1982 y por miembros de la Iglesia. En ese marco fue llevada a la Catedral Castrense de la Argentina donde se ofició una misa de bienvenida.
En diálogo con PERFIL, el obispo castrense Santiago Olivera, uno de los responsables de traer la imagen de regreso, aseguró: "Luego de la Guerra la imagen de la virgen fue a la catedral castrense de Gran Bretaña, en Aldershot, porque el capellán la llevó a Inglaterra para rezar por los caídos argentinos y británicos, por los pueblos hermanos. Por ello que llegue aquí a nuestra patria con todo lo que eso significa para nuestros soldados, los veteranos y para los familiares de los que murieron en Malvinas y los que murieron post-guerra, esto significa un consuelo pero también lo vemos como un signo providencial de la madre de todos que nos une en la fe y la fraternidad. También significa un reencuentro, ir cerrando heridas y renovar la fe".
En ese sentido, agregó: "A esta imagen muchos soldados que la contemplaron en la tierra malvinense, algunos pidiéndole que los ayude y que hoy lo pueden contar y están aquí". El obispo relató además: "Con nosotros viajó un excombatiente que llevó a la virgen a las Islas y que por una bomba estuvo en un pozo enterrado por una hora, y él como otros dos compañeros, ellos atribuyen a la acción de la virgen el hecho de haber podido ser desenterrados. Es como que se retrotrajeron 37 años y volvieron a darle gracias a Dios y a la vida".
"La imagen de la virgen recibió la bendición de Francisco y eso es muy significativo. Se produjo con los dos obispos castrenses, el inglés y el argentino, y el Papa haciendo de puente entre estos dos pueblos, más allá de nuestras historias y reclamos justos, la fe nos une y trasciende cualquier instancia", completó Olivera.
Pérdida de rastro. Lo último que se supo de la imagen fue que cuando la Guerra terminó, había sido llevada a Londres y luego remitida a la la catedral castrense San Miguel y San Jorge en la ciudad de Aldershot, condado de Hampshire, donde permaneció desde 1982, cuando finalizó el conflicto bélico en el que murieron 649 argentinos, 255 británicos y 3 isleños.
Camino a la recuperación. En en una entrevista en 2016 con La Gaceta Malvinense, el médico militar inglés James M. Ryan, reveló que la imagen se encontraba en la catedral castrense de Gran Bretaña. Debieron pasar 2 años para que ese testimonio llegara a oídos de un laico integrante del grupo “La Fe del Centurión” de la diócesis de Quilmes, quien fue de los primeros que se planteó como objetivo el retorno de la Virgen a la Argentina.
Cómo se gestó la vuelta. Gracias a la revelación de este doctor inglés que participó en el conflicto, comenzaron las gestiones argentinas para recuperarla. La intención tuvo buena recepción por parte de la Iglesia inglesa.
El 30 de octubre en Roma y con la bendición del papa Francisco, autoridades eclesiásticas británicas remitieron la imagen a sus pares argentinos, que a su vez donaron una réplica similar para que vuelva a ocupar que tenía la original en la catedral situada a 60 kilómetros de Londres.
El intercambio fue realizado ante el papa argentino y con ocasión de la celebración en el Vaticano de los cursos para la formación de capellanes militares católicos. Después de que Su Santidad bendijo ambas estatuas —de casi un metro de altura, con mantos en seda bordados en oro y con diferentes tonos de azules además de una corona de oro— bebió un mate como señal de reconciliación.
La ceremonia fue considerada un gesto de pacificación entre los dos países impulsado por el Papa, quien tras la bendición realizada en las escalinatas del sagrado de la Plaza de San Pedro ante una multitud, expresó su agradecimiento.
Este 4 de noviembre de 2019 entonces, será recordado por ser el día en que la imagen de la Virgen de Luján, que estuvo en Malvinas durante la Guerra y que permaneció allí por casi 4 décadas en Londres, regresó a su lugar, la Argentina.
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