Aunque ya no se hable tanto del tema en los medios o el propio jugador lo haya calificado como "una boludez", la causa contra Juan Román Riquelme sigue abierta. Y es por eso que el enganche de Boca declaró durante este mediodía ante una fiscal para dar su versión sobre lo sucedido en el partido contra Racing.
Según trascendió, Riquelme le habría explicado a la fiscal María Florencia Zapata que el joven con quien tuvo el altercado “lo insultó durante todo el partido, pero no solo a él sino también al resto de sus compañeros”.
Román está acusado de incitar a la violencia y de alterar el normal desarrollo de espectáculos deportivos por haberle gritado el segundo gol en el partido contra Racing al plateísta Agustín Pozzetti el 30 de noviembre pasado, por la décimo séptima fecha del torneo Apertura.
Pozzetti, de 21 años, había negado que hubiera insultado a Riquelme y dijo que sólo pidió que se ponga "huevos". Tras los movimientos de Riquelme en el festejo, un grupo de plateístas de ese mismo sector increpó al joven, quien será convocado en los próximos días para que declare ante la fiscal.
Riquelme había considerado "una boludez que hablen de este tema" y había afirmado que le "da risa que digan que tengo que ir diez días detenido". La fiscal deberá determinar si Riquelme incurrió en faltas al Código Contravencional respecto de la incitación a la violencia y alteración de espectáculos deportivos.
En el primero de los casos, "la sanción prevista es una multa de 600 a 2.000 pesos ó 10 días de arresto", y en el otro alcanza "de 200 a 1.000 pesos o arresto de uno a cinco días", explicó el fiscal general Luis Cevasco.