Ya hay cerca de 250 ejemplares muertos, trece apostaderos costeros afectados y una epidemia de contagios de gripe aviar que, irónicamente, se viene expandiendo en la población de lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens) de la Argentina. Este fenómeno epidemiológico viene ocurriendo desde hace ya un par de meses a lo largo y ancho de la costa patagónica. Y los casos no se detienen: ya están en investigación posibles casos de lobos con gripe aviar en playas de Uruguay.
"El primer reporte de animales muertos por gripe aviar en Argentina fue en febrero de 2023 y se vieron en aves de corral. Esos focos infecciosos se pudieron controlar. Pero a fines de julio de este año, se encontraron los primeros casos de lobos marinos afectados, en playas de Tierra del Fuego, cerca de la ciudad de Río Grande", le resumió a PERFIL el médico veterinario Juan Pablo Loureiro, Director Técnico de la Fundación Mundo Marino. Desde entonces, en pocas semanas, esta zoonosis se fue extendiendo por la costa atlántica hacia el norte. "Los primeros días de septiembre se confirmaron casos positivos de influenza aviar en colonias de lobos de la provincia de Buenos Aires, con foco en puntos de Necochea, Miramar y Mar del Plata".
Vale recordar que esta epidemia se considera global, porque –de hecho– se habían identificado brotes similares ya desde principios del 2022 en puntos costeros y en colonias de animales que habitan en el océano Pacífico, en la costa del Perú primero y luego en Chile.
Vigilancia
Ante los casos que se encontraron en Argentina se armó un programa de vigilancia epidemiológica activa, que realizan expertos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), del Conicet y de algunas universidades como la de Mar del Plata (Unmdp), además de personal de las Direcciones Provinciales de Fauna. A estos grupos se sumaron integrantes de ONGs especializadas.
Este trabajo viene mostrando que, por ahora, prácticamente todos los ejemplares afectados son de lobos marinos conocidos como "de un pelo". Pero hay algo preocupante y es que ya se encontró un caso, en Bahía San Blas, de un lobo marino de "dos pelos", de una especie biológicamente emparentada. Pero esto podría indicar que el virus se está adaptando para hacerse huésped en otras especies. "Esto no es menor ya que, de concretarse, podría terminar saltando a otros grupos de mamíferos marinos, incluyendo diversos cetáceos, que cohabitan esas zonas con los lobos de mar", adelantó Loureiro. Pero también podría "extenderse" hacia otras especies de fauna local, como los zorros. De hecho, entre las precauciones que emitió el Senasa se llama a las personas que encuentren ejemplares yaciendo, por ejemplo, en una playa, a que eviten que sus mascotas entren en contacto con los animales enfermos.
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Según las observaciones realizadas por los expertos, se contabilizaron un total de aproximadamente 100 lobos marinos muertos. Tomando en cuenta diversos datos de las poblaciones afectadas, se concluyó que la mortalidad del virus ronda el 3%.
Más allá de los casos argentinos y de los controles que intentan aislar los casos, parece complejo frenar los contagios. De hecho, en los últimos días, ya se están estudiando muestras de animales con sintomatología compatible infecciones de gripe aviar tomadas de ejemplares hallados en la costa uruguaya.
Historia del virus de gripe aviar
Según un comunicado publicada por profesionales de la Unmdp y del Senasa, el responsable de la epidemia es el virus de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5 que está circulando por el mundo desde 2022 y es un subtipo de gripe aviar altamente patógena.
Si bien usualmente el virus de gripe A (H5N1) altamente patógena ya se encontraba circulando ampliamente entre aves silvestres y también de corral en muchas regiones geográficas del planeta, en los últimos años, se ha notificado una cantidad relativamente baja de casos de contagio en seres humanos. Y cuando ocurrió se dio entre personas que se encontraban en contacto estrecho y por tiempo prolongado con los animales enfermos (trabajadores de centros de producción animal). Hasta ahora no se ha constatado el contagio de persona a persona.
Cómo se transmite el virus
El virus se transmite por vía oral y respiratoria, y se elimina por secreciones (saliva, mucosidad) y excreciones (orina, materia fecal). Si bien el patógeno puede sobrevivir en el ambiente un periodo de tiempo muy acotado, esto varía según las oscilaciones térmicas diarias, humedad, radiación solar, vientos, etc.
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En general se puede decir que los ambientes costeros no representan un riesgo para la salud humana salvo que se esté en contacto estrecho con animales enfermos o recientemente muertos.
Los síntomas de los afectados
Los síntomas registrados en lobos marinos de Chile y Perú a principios de 2023 fueron desorientación, descoordinación, movimientos en círculos, incapacidad de movimiento, mucosidad nasal copiosa, salivación, dificultad respiratoria y convulsiones. Dichos síntomas también fueron observados en ejemplares afectados en Quequén y Mar del Plata.
Como evitar contagios
- Evitar acercarse a las colonias de lobos marinos
- Evitar el contacto directo con animales con signos clínicos o muertos, ya que existe riesgo de contagio a través de estornudos, orina, materia fecal, sangre u otros fluidos corporales.
- No tocarlos para devolverlos al agua.
- Evitar que las mascotas se acerquen a lobos marinos enfermos o muertos tendidos en la playa.
- No solicitar la asistencia de centros de rehabilitación de fauna, dado que los ejemplares enfermos no son trasladados para prevenir contagios.
- Si se detectan ejemplares afectados avisar a Defensa Civil y al SENASA a través de aplicaciones y páginas como https://www.argentina.gob.ar/senasa/formulario-avisa-al-senasa o llamando al teléfono 11-5700-5704.
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