Para la aerolínea Austral, el vuelo del escándalo en el que el comandante Patricio Zocchi y el copiloto Federico Soaje invitaron a la vedette Victoria Xipolitakis a la cabina de mando tuvo un nivel de riesgo “peligroso” ya que hubo una “reducción importante a los márgenes de seguridad”, aunque la eventualidad de un accidente resultara improbable. Así se desprende del informe de Análisis de Riesgo elaborado por la compañía, al que accedió PERFIL y que esta semana fue incorporado a la causa.
En el documento –que realizó internamente la Gerencia de Seguridad Operacional– se determina que en el vuelo del 22 de junio el índice de riesgo se situó en “2B”, que si bien es “improbable que ocurra”, también revela una severidad de riesgo “peligroso” (ver cuadro en documento aparte). En una escala de cinco niveles –de catastrófico a insignificante–, se trata del segundo nivel de más gravedad entre los que analizan los especialistas de la aerolínea. En las conclusiones se determina que estas fallas en seguridad “podrían ocasionar lesiones serias a las personas o daños mayores al equipamiento”.
“Desde una variable del análisis el peligro es bajo, pero desde la otra es altísimo. Si, como sucedió en este vuelo, se dan bien los parámetros técnicos, hay muy pocas posibilidades de un accidente. Pero al no estar cien por ciento concentrados los pilotos en la maniobra de despegue o aterrizaje, en el caso de producirse una falla como la plantada de un motor, podría haber ocurrido algo grave”, explica a PERFIL un piloto con cuarenta años de experiencia que pide mantener su nombre en reserva.
Irregularidades. En el informe se detalla un listado de varias amenazas detectadas, como el acceso a la cabina de una persona ajena a la tripulación durante el vuelo; el no cumplimiento del procedimiento de cabina estéril por debajo de 10 mil pies, que indica que en el momento del despegue o aterrizaje sólo deben estar allí el comandante y el copiloto; el posible accionamiento de aceleradores automáticos por parte de persona ajena a la tripulación; y por último la “posible pérdida de conciencia situacional por parte de los pilotos”.
Con respecto a este último punto, Mario Alfonso Fraiberger, gerente de Seguridad Operacional de Austral, declaró sobre el comportamiento de los pilotos: “Indisciplinados. No respetan la norma”.
A raíz de lo sucedido, los expertos en seguridad consultados para este informe sugieren sumar nuevas “barreras a las ya existentes” para “reducir el índice de riesgo a un nivel que permita operar con mayor seguridad”. Entre las medidas propuestas se destaca la que indica que, en el caso de admitir en la cabina a una persona sin habilitación aeronáutica cuando el avión no alcanzó los 10 mil pies de altura, el comandante deberá informar a la jefatura de la línea.
En las próximas semanas, se esperan pericias sobre los registros del vuelo, y los celulares de los pilotos y la vedette. A más de un mes del escandaloso vuelo, ni el comandante Zocchi ni el copiloto Soaje fueron citados por la Justicia.