El 80 por ciento de los habitantes de menores recursos en la Argentina carece de obra social o servicio de medicina prepaga, mientras nueve de cada diez personas de los estratos económicos más altos cuenta con cobertura de salud, según un estudio que demuestra la gran inequidad que existe en el sistema sanitario y el “uso ineficiente” de sus recursos.
Así, en el caso de los habitantes que carecen de obras sociales o servicios de medicina prepaga dependen de la asistencia de los hospitales públicos, y los ciudadanos de estratos más altos de la población tienen, en muchos casos, más de un seguro de salud con doble o triple cobertura.
El estudio tomó como base el primer trimestre del año y fue presentado por el investigador del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), Jorge Colina, en el panel sobre Inequidad e Ineficiencia del Sistema Sanitario, en el marco del X Congreso Argentino de Salud que se realiza en la Ciudad de Buenos Aires.
"Esto refleja de manera inequívoca que persisten las inequidades en el sistema sanitario", expresó el investigador.
El especialista alertó sobre el "uso ineficiente" de los recursos en el sistema sanitario, respecto de la aplicación del Programa Médico Obligatorio (PMO).
"En muchos casos, la aplicación del PMO suele superponerse en los distintos estratos sociales donde un sector de la sociedad, además de tener el hospital público, como el resto de la población, también posee obra social y prepaga", manifestó.
Colina sostuvo que el estudio mostró que "quienes tienen cobertura sanitaria de un hospital más obra social tienen dos PMO garantizados y las personas que tienen obra social, PMO y prepagas, llegan a tres. Aquí se ve lo ineficiente del sistema".
Por su parte, el ex superintendente de Servicios de Salud, Rubén Torres, afirmó que "continúan" las inequidades en el sistema sanitario argentino, y dijo que "es la única seguridad social donde los pobres subsidian a los ricos".
"Crecer no es condición suficiente para el desarrollo, hace falta también distribuir mejor la renta, tener calidad institucional y que las instituciones sean eficientes", expresó el ex funcionario y actual consultor internacional a cargo de la seguridad social para la OPS y OMS en Uruguay.
Torres expresó que "el estado de bienestar de un país se mide por la calidad de vida del más humilde de sus ciudadanos".
La Superintendencia de Servicios de Salud tiene a cargo el control de 290 obras sociales que ofrecen cobertura sanitaria a 15 millones de beneficiarios, reportó la dependencia oficial.
Esas obras sociales se dividen en sindicales, de dirección, por convenio con empresas y de distintos orígenes.
Por su parte, la Confederación de Obras y Servicios Sociales Provinciales de la República Argentina (COSSPRA) agrupa a 24 obras sociales, una por provincia, más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y beneficia a 6 millones de personas.
Además, existen otras obras sociales que prestan servicio a 1.500.000 personas mediante el IOSE (depende del Ejército argentino), DIBA (de la Armada), OSFA (depende de Fuerzas Armadas), SPN (del Servicio Penitenciario Nacional), PF (de la Policía Federal), y PJ (del Poder Judicial).
A su vez, integran ese sistema la obra social DAS (depende del Congreso Nacional), una por la Legislatura de la Ciudad, otra por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas y una por las Universidades Nacionales.
El PAMI presta servicio a 3 millones de afiliados y el PROFE, Programa Federal de Salud, brindado por el ministerio de Salud de la Nación, tiene 500 mil beneficiarios. Las prepagas sin mutual son alrededor de 300 y prestan servicios a unas 2.500.000 personas, mientras 1.400 mutuales otorgan prestaciones de salud a 1.000.000 de personas.
Fuente: DyN