En un escenario de crisis y con el fantasma del Lava Jato, las obras del soterramiento de la línea Sarmiento avanzan “a paso lento pero seguro”, según confirman desde el Gobierno. A más de 20 metros bajo tierra, el túnel por donde circularán los trenes de ese ramal ya tiene 4.600 metros de largo y se estima que, a fin de año, la tuneladora alemana habrá llegado a Villa Luro.
Luego de que se licitaran las obras en 2007 y se iniciaran algunos trabajos en 2011, la gigantesca máquina alemana (mide unos 130 metros de largo) comenzó a trabajar en octubre de 2016 a la altura de Haedo. Ya pasó debajo de la estación Ramos Mejía y se encuentra próxima a pasar el puente Díaz Vélez y cruzar debajo del arroyo Maldonado. El túnel tendrá una extensión de 18 kilómetros en total, un diámetro de 10,60 m y se construye a un ritmo de 12 metros por día.
El proyecto también incluye la construcción de ocho estaciones subterráneas más toda la infraestructura ferroviara bajo tierra, esto es, vías nuevas y sistemas eléctricos y de señalamiento. La inversión total sería de unos US$ 3 mil millones y se estima que recién en 2022 estaría terminado.
PERFIL recorrió el túnel y vio trabajar a la tuneladora. Para llegar a la cabeza de la máquina y ver cómo se colocan los anillos de cemento hay que recorrer los 4.600 metros abordo de un tren industrial, similar a los que se usan para ingresar a las minas. A medida que avanza, el calor es más agobiante. Solo se nota que la máquina avanza cuando son colocados los anillos de cemento que le dan forma al túnel y suenan las alarmas de la máquina.
“El beneficio más importante para los porteños por el soterramiento tiene que ver con la eliminación de todas las barreras. Con el soterramiento los trenes van a circular cada tres minutos con frecuencias similares a las del subte. Se levantarán 52 pasos a nivel”, aseguró Juan José Méndez, secretario de Transporte porteño.
Esta obra fue señalada en el caso Lava Jato, ya que la Justicia brasileña determinó que Odebrecht pagó coimas para quedarse con la obra. Hoy, los trabajos son ejecutados por la UTE conformada por la italiana Ghela y Sacde (ex Iecsa), la empresa que Marcelo Mindlin le compró a Angelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri.
Consultados sobre el funcionamiento de la UTE, desde el gobierno nacional señalaron que la salida del gigante brasileño “no afectó el normal desarrollo de las obras ni se produjeron demoras en la construcción del túnel”.
Viaducto San Martín: eliminan once pasos a nivel
El paso a nivel de Córdoba y las vías del ramal San Martín, considerado por los especialistas como uno de los más peligrosos de la Ciudad, pronto quedará convertido en un recuerdo.
Este cruce será uno de los once pasos a nivel que serán erradicados con la construcción del viaducto San Martín, un proyecto que no solo apunta a retirar las barreras de once calles, sino que también habilitará otros nueve cruces de arterias entre los barrios de La Paternal y Palermo, según anunciaron ayer.
La obra es similar a la que se está construyendo en las vías del Mitre, entre las avenidas Dorrego y Congreso.
Con el viaducto San Martín se van a eliminar las barreras en las avenidas Córdoba, Corrientes, Newbery y Garmendia, y en las calles Honduras, Gorriti, Cabrera, Niceto Vega, Loyola, Ramírez de Velasco y Girardot. A su vez, se van a abrir las calles Castillo, Aguirre, Vera, Villarroel, Iturri, Leiva, Caldas, Concepción Arenal y Montenegro, actualmente cerradas al tránsito.
