Pareja pidi por un aviso que no los inviten a ms bodas
"Te agradezco, pero no...voy a casamientos"
Un matrimonio adujo
"saturación de compromisos sociales" para pedir por un aviso en el
diario que sólo los participen de bodas. Dicen que
pierden entre 10 y 12 horas por fin de semana por asistir a festejos.
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Cedoc
Cuando la semana pasada le llegó una nueva invitación para asistir a un casamiento junto con su mujer, Adolfo Caballero dijo “basta”. Agotado por la cantidad de compromisos sociales, decidió que era hora de hacer algo para disfrutar sus fines de semana en paz, y publicó un aviso en el diario La Nación pidiendo que no los inviten más a casamientos.
“Adolfo Caballero y Ana Fontán Balestra de Caballero solicitan por este medio a familiares y amigos no ser invitados a futuras recepciones de casamientos, considerándolos cumplidos con la simple participación de los mismos. Desde ya agradecen la buena interpretación de este pedido, basado exclusivamente en la saturación de compromisos sociales”, decía el texto publicado ayer.
Es que el matrimonio contó a La Nación que no los invitan a uno o dos casamientos por año, si no que se preparan para un promedio de dos casamientos por mes.
Según el matrimonio, la abrumadora seguidilla de invitaciones comenzó hace más de dos años, y, para colmo, los invitaban a casamientos en quintas y salones en las afueras de Buenos Aires, lejos de su casa en Palermo. “A nuestra edad, viajar tanto para ir a cenar y volver... Al día siguiente estoy cansado y casi no me puedo mover cuando voy al club a jugar al tenis”, dijo Adolfo, de 66 años.
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El hombre hasta tiene calculado el tiempo que le lleva dedicarse a los casamientos. “ Perdemos entre 10 y 12 horas de un fin de semana, que por ahí podemos disfrutarlo cenando con amigos, y yendo al club temprano”, dijo.
Es que eran muchas horas dedicadas al evento: entre la peluquería de Ana por la mañana, vestirse y arreglarse desde una o dos horas antes de la misa, y después, el viaje hacia las fiestas. Incluso cuentan que llegaron a tener hasta tres casamientos en un mismo día.
Las invitaciones les llegan de alguno de los numerosos primos que tiene Adolfo, los clientes de su estudio de abogacía o amigas de su mujer que los invitan a los casamientos de sus hijos.
Adolfo colecciona avisos curiosos y divertidos desde hace más de 30 años, y se inspiró en ellos para el que publicó hoy.
