Tomar un café en la tradicional calle Gorlero de Punta del Este es igual o más caro que hacerlo en un coqueto bar de la avenida Champs-Élysées de París. Vacacionar en el Este no es barato, todo lo contrario: los precios esteños son de exorbitantes para arriba, más aún cuando uno pasa la zona de La barra, rumbo a Manantiales o José Ignacio, donde los valores de comidas, bebidas y servicios llegan a duplicar a los que hay en playas menos exclusivas como la Mansa, la Brava y Solanas.
Un café chico en Punta del Este sale 65 pesos uruguayos ($14) y un cortado en jarrito 80 uruguayos ($17,30). Si el turista quiere además sumarle tres medialunas, como para un desayuno tradicional, el costo asciende a 200 uruguayos ($43). Siguiendo esa línea, una docena de medialunas o facturas en el Este cuesta casi $50 (220 uruguayos - $48). Las bebidas tampoco son económicas: un exprimido de naranja cotiza 100 uruguayos ($21,75); los licuados van de los 150 a 180 uruguayos ($32,50 a $39), y la cerveza sale $20 (5 dolares) por porron.
Almuerzo y cena. A la hora de almorzar o cenar los precios tampoco perdonan. Comer un plato de 20 rabas en la playa sale 260 uruguayos ($56,50); un clásico chivito 240 uruguayos ($52); un tostado de jamón y queso 200 uruguayos ($43); un pancho ($16,30); una pizza de muzzarella, entre 80 y 100 uruguayos ($17-$21); y una empanada 35 uruguayos ($7,60).
En Punta del Este comer pastas parece una buena opción ante el alto precio de las carnes de todo tipo. Ravioles a la bolognesa a 250 uruguayos ($53), canelones a 240 ($52), tallarines a 210 ($43), lasagna a 330 ($72) y ñoquis a 250 ($53) son elegidos por los turistas que cuidan el bolsillo.
Platos de Bife, vacio, pamplona, pollo y cerdo van de los $50 a $75, en las zonas de la Punta, llegando a precios superiores a los $100. Los pescados y mariscos no bajan de los $75: una paella para dos personas cuesta 810 uruguayos ($176) y una salmón a la plancha 440 uruguayos ($96). En cada restaurant hay menúes para los más chicos que rondan los 420 uruguayos ($90). Comprar helado sí es casi un lujo: un kilo de la marca Freddo cuesta 420 uruguayos ($90), uno de agua en la playa sale $6,50, un bombo de crema $13 y una tasita estilo “Sin Parar” $17.
La playa, el cambio y los cigarrillos. Los precios para comer en las playas de Punta del Este no varían de los que se manejan en la ciudad. Lo más económico en la arena es alquilar sombrillas y reposeras, cada una se cotiza entre $26 y $50.
Trasladarse de una playa a otra tampoco es barato. Por ejemplo, un taxi desde Solanas hasta la Punta ronda los 560 uruguayos ($125), y, para los que están en auto, estacionar les puede costar unos 50 uruguayos ($10).
La “inflación” veraniega no es un tema menor. Por la temporada los precios aumentaron entre un 20 y 30 por ciento con relación a los números que se manejan fuera del periodo turístico esteño. También la cotización del peso argentino perdió algunos centavos frente al uruguayo. En el verano 2010, el peso equivalía a 4,90 o 5 uruguayos, mientras que este año se cambian a 4,50 o 4,60.
Para un argentino fumador que llegue a Punta del Este hay una única recomendación: no desesperar con el precio de los cigarillos que cuestan el doble que en Buenos Aires. Un atado de 20 sale 65 uruguayos ($14) y uno de 10, 30 uruguayos ($6,50). Además, los paquetes, por disposición legal, tienen imágenes de las consecuencias que el tabaco genera en la salud, como por ejemplo un bebé llorando (por los efectos del cigarrillo en el embarazo) o un pulmón derruido por el cáncer.
(*) de la redacción de Perfil.com, enviado especial a Punta del Este.
