Un grupo de abogadas y abogados de Tucumán presentaron una denuncia penal contra José Gigena y Cecilia Ousset, los médicos que le realizaron la cesárea a la nena de 11 años violada por la pareja de su abuela, en el Hospital "Eva Perón".
La polémica del caso surgió luego de que el estado provincial decidiera que, a pesar de que tanto la menor como su familia había solicitado la Interrupción Legal del Embarazo (ILE, vigente en el país desde 1921), se le realizara una cesárea "para salvar las dos vidas".
La beba nacida en la operación falleció el pasado viernes, y los abogados María Teresa Mockevich, Viviana Matar, Luciana María Colombres, Jorge Javier Ramacciotti, Constanza Del Carril, Raúl Alfredo Lezana, Ángela Lorna Vittini, Ricardo Miguel Auad, con el patrocinio de Salvador María del Carril, realizaron la denuncia contra los médicos por "homicidio calificado".
El martes 26 de febrero, el Ministerio de Salud Pública de Tucumán emitió un escrito en el que "notificó a la directora del Hospital Eva Perón, Dra. Elizabeth Ávila, que proceda a dar cumplimiento al oficio emitido en el día de la fecha por la jueza civil en Familia y Sucesiones de la V Nominación, Dra. Valeria Judith Brand" y que "se continúen los procedimientos necesarios en procura de salvar las dos vidas".
La Corte Suprema de Justicia de esa provincia, tras la cesárea realizada a la niña, advirtió que el Ministerio de Salud local "anunció de manera engañosa que llevarían adelante una Interrupción Legal del Embarazo (ILE)".
Los jueces además cuestionaron que en el comunicado emitido por la cartera de Salud se hiciera mención al supuesto cumplimiento del fallo "F.A.L." (de 2012), pero al final pedían salvar "las dos vidas".
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El médico obstetra José Gigena relató tras el procedimiento cómo le explicó a la nena sobre la operación, y que madre e hija ratificaron la intención en presencia de dos testigos, la jefa del servicio y el psiquiatra que la asiste. "Cuando logramos el contacto con la niña decidimos la vía de terminación del embarazo y fuimos al quirófano. Ahí nos dimos cuenta que las instrumentadoras declararon la objeción de conciencia y se fueron”, dijo en diálogo con TN días atrás.
“Mi mujer iba solo a acompañar. Cuando las enfermeras se van, ella se convirtió en una instrumentadora quirúrgica para terminar con la tortura de la nena", reveló. “Sentimos una soledad tremenda, pero no podíamos dar un paso atrás", agregó Gigena. "Había que respetar el derecho de la niña y de la madre, que había manifestado la interrupción legal del embarazo, contemplado por la ley".
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Tras la denuncia, en diálogo con el canal de noticias TN, el médico obstetra habló al respecto y expresó: "Tengo la tranquilidad de haber hecho lo que tenía que hacer. Yo puedo estar de acuerdo o no con una ley, pero si la hay, hay que cumplirla".
En ese sentido, consideró que "es una locura" que los denuncien por cumplir la ley, y comentó su preocupación por las amenazas e insultos que recibió de parte de personas "con el pañuelo celeste". "Tucumán se declaró 'provida', eso habla de una intencionalidad política de marcar que en esta provincia no se va a hacer caso a leyes que están vigente de hace casi un siglo", expresó.
A.G./