Tras una jornada de intenso calor, con picos de 34º de sensación térmica, se desató una tormenta que afecta a la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
El diluvio provocó inundaciones que generaron problemas en los barrios porteños como Belgrano, Chacarita y Palermo. Además, quedó interrumpido el servicio de la Línea D de subterráneos debido a que el agua ingresó a los andenes de las estaciones.
Los problemas en la ciudad recordaban a las copiosas tormentas de febrero del 2010.
La tormenta se inició poco antes de las 19 y había sido anunciada por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en un aviso de alerta que alcanzaba a la Ciudad, al noreste de Buenos Aires y al sudeste de Santa Fe.
El gobierno porteño pidió a los habitantes no sacar los residuos de sus domicilios, entre otras recomendaciones para evitar complicaciones de tránsito e inundaciones.