En Bariloche la actividad turística está en expansión, pero el sistema eléctrico está al borde del colapso. La cooperativa eléctrica de la ciudad (CEB) sostiene una dura pulseada con la empresa EDERSA para ver quien se hace cargo de pagar la instalación de un nuevo transformador, imprescindible para la ciudad antes de caer en apagones que son inexorables.
Y esta madrugada, cuando se cortó el suministro eléctrico en media ciudad, los vecinos de la hermosa ciudad pensaron que empezaban a sufrir el verano tan temido. Las críticas a la CEB no tardaron en escucharse, pero esta mañana la CEB salió al cruce de las acusaciones y explicó que el ingreso de un gato a una estación transformadora había hecho activar los sistemas de seguridad e interrumpió el suministro de energía en varios barrios de esa ciudad rionegrina.
La CEB aclaró que el apagón que afectó a gran parte de la ciudad de Bariloche en los primeros minutos de hoy se debió al ingreso de un gato a una estación transformadora, que al recibir una descarga eléctrica activó los sistemas de corte por seguridad en varios sectores. La interrupción del servicio duró cerca de una hora y afectó a varios barrios en los cuatro puntos cardinales de la ciudad, incluyendo el centro.
La oficina de Prensa de la CEB indicó que al rastrear el origen del desperfecto que había ocasionado el apagón, los operarios de la compañía descubrieron "con estupor el cuerpo de un gato electrocutado" bajo las antenas de un transformador de 10 megavatios que funciona en la usina Pechón, del barrio Ñireco. El accidente del gato en ese sitio es "inexplicable", porque "para llegar al lugar tuvo que realizar un complicado recorrido, en razón de las dificultades que plantean las medidas de seguridad", explicaron.
Al recibir una fuerte descarga eléctrica el gato transmitió los efectos a "todo el sistema de 33 kilovatios", lo que provocó "la actuación de las protecciones de los alimentadores de 13,2 kilovatios de la subestación Cipresales" y la salida de servicio de ese equipamiento.