La periodista Nínawa Daher, fallecida anoche a causa de las graves heridas sufridas en un accidente de tránsito en Retiro, era una mujer muy creyente y de una profunda vida espiritual. Pertenecía a la Iglesia católica maronita, de fuerte presencia en Medio Oriente, tradición heredada por su ascendencia libanesa.
Daher, de 31 años, creía que los santos la protegían. Así se desprende de uno de sus álbumes de fotos de Facebook, titulado precisamente "Mis protectores", que contiene imágenes de San Lucas, San Expedito y La Virgen de Luján.
También aparecen figuras de la iglesia maronita, como el Patriarca de Medio Oriente y Antioquía, San Nasrala Butros Sfeir, San Charbel, San Naamtala y la fachada de la catedral porteña de San Marón. Las mismas personalidades aparecen entre sus páginas favoritas, e incluso muchas de ellas las usó como fotos de perfil.
La espiritualidad de Daher no sólo era declamativa, sino que también se trasladaba a su vida diaria y profesional. "Agradezco a Dios por darme la oportunidad de vivir, pero a la vez sé que me exige que dé todo de mí para construir un mundo mejor", escribía en su cuenta de Twitter.
Uno de sus últimos mensajes en la red social, el 2 de diciembre pasado, fue: "La gente cuando ve la muerte cerca, se pone más buena, más humilde y más creyente. ¿Por que no vivimos siempre como si fuéramos a morir?"