Vecinos de la periferia platense comenzaron a recurrir a los gansos como sistema de alerta frente la ola de robos que azota a la zona, al comprobar que estas aves son una eficaz "alarma viviente" ante la presencia de intrusos.
Lo que vuelve a estas aves aptas para la vigilancia es que, ante el menor ruido, comienzan a graznar y el sonido de cuatro o cinco animales juntos resulta ensordecedor, tanto para alertar a los moradores como para desalentar a las visitantes.
El uso de los gansos como guardianes resulta novedosa, pero data de miles de años, ya que losantiguos griegos solían emplearlos como guardianes en templos, al igual que los chinos, quienes los consideraban auténticas "alarmas vivientes".
En un comienzo, la ingeniosa solución fue adoptada por los propietarios de algunas quintas hortícolas cercanas al aeropuesto platense y, al confimarse su eficacia, se fue extendiendo en "Siete al fondo", como se conoce popularmenete a la zona, a otras parcelas.